El Gobierno vasco descarta de momento endurecer las restricciones para los días de Navidad

El Gobierno vasco va a esperar a conocer la evolución de la pandemia de coronavirus en los próximos cinco días en Euskadi para decidir si adopta nuevas limitaciones para la Navidad. Así se recoge en las conclusiones de la comisión técnica del LABI reunida esta mañana. Este comité de expertos coordinado por Jonan Fernández recomienda «mantener activas las medidas preventivas establecidas el 10 de diciembre y volver a realizar una nueva evaluación este próximo martes 22». «Si la situación no mejora será necesario considerar nuevas restricciones», advierte este comité.

Esta es la principal conclusión recogida en una notificación enviada hoy por el Gobierno vasco. El comité técnico indica que la tendencia a la baja que mostraba la pandemia desde el 12 de noviembre «se ha estancado», a lo que se suma el irregular comportamiento que ha mostrado esta última semana, con subida de la tasa de contagio los cinco primeros días, para encadenar las dos últimas jornadas con un nuevo descenso. Estas «variaciones significativas» y el «contexto de incertidumbre» del escenario actual hacen dudar a los expertos sobre si es proporcional, o no, aumentar ya mismo las limitaciones de cara a las fiestas, como ya están haciendo varias comunidades autónomas y países europeos.

«Lo más prudente en este momento, antes de adoptar cualquier decisión que modifique las tomadas con anterioridad, es prolongar por unos días la observación de la evolución epidemiológica», señala el grupo de representantes del departamento de Salud, epidemiólogos, microbiólogos y responsables de Salud Pública que asesora al Gobierno vasco en sus conclusiones de la reunión de hoy. Esto es que en función de lo que haga la transmisión del virus de aquí al martes se decidirá si es necesario incrementar las restricciones a las puertas de la Nochebuena.

En el LABI destacan que apenas han transcurrido seis días desde que el pasado sábado se suavizaron las medidas en Euskadi, con la apertura de los bares y la movilidad entre municipios como aspectos más destacados, y que aún es pronto para saber si esta reducción de las restricciones tendrá reflejo en los contagios.

Euskadi ha conseguido bajar en los últimos dos días de los 300 casos por cada 100.000 habitantes. Ha vuelto al escenario 3 del plan Bizi Berri, el previsto para una transmisión «tensionada». En los últimos dos días los principales indicadores -tasa de positividad, incidencia acumulada, número reproductivo- vuelven a ser favorables. Todo ello «no significa en todo caso que nos encontremos en una buena situación», reiteran los expertos del LABI. Se va a llegar a las fiestas con una transmisión comunitaria elevada y con una situación desigual de los territorios. Mientras en Bizkaia y Gipuzkoa los contagios se mantienen estables con una cada vez menor tendencia a la baja en Álava están en ascenso. Es por eso esta inestable situación por la que el comité quiere realizar una serie de recomendaciones para tratar de reforzar el compromiso colectivo y frenar un posible repunte de los casos en estas fiestas.

Una de las más llamativas es que no es necesario juntarse 10 personas en las comidas y cenas de los días 24, 25, 31 y 1. El LABI sugiere «reducir al máximo posible el número de personas en los encuentros familiares navideños. Es mejor ocho que diez y seis que ocho». También plantea «reducir al máximo la mezcla de unidades de convivencia, limitar la vida social y la interacción con personas que no sean de nuestro núcleo cercano y adelantar todo lo posible la hora de vuelta a casa».

Los expertos piden a los ciudadanos algo complicado en unas fechas de encuentros sociales y familiares. Les instan a ser más restrictivos en su día a día en estas fiestas de lo que les permiten las restricciones de las autoridades. En el LABI consideran que «no todo lo puede regular un decreto. El compromiso cívico, un gran pacto social por la prevención puede y debe tener tanta fuerza y tanta eficacia como el articulado de un decreto».