«Sin responsabilidad individual, la situación va a ser incontrolable»
La consejera de Salud, Nekane Murga, lanzó de nuevo el pasado viernes un mensaje contundente. No es que no lo hubiera hecho antes, pero sí ... demostró un cierto hartazgo con ciertas conductas irresponsables. Porque el «compromiso de cada ciudadano» juega un papel clave en el control del virus de cara a afrontar el mes de septiembre en una situación más tranquila en Euskadi. Una advertencia que comparte Milagros Iriberri, jefa de sección de Neumología en el Hospital de Cruces, que pronostica un mes «lleno de incertidumbre» por la vuelta al cole y a los centros de trabajo. «Sin responsabilidad individual, la situación va a ser incontrolable», asegura.
Es cierto que en los hospitales vascos la ocupación no es comparable a la de marzo, pero el runrún merodea en el ambiente sanitario. En la primera línea ven con preocupación el futuro más inmediato porque «las cifras de contagios son malas, la situación es delicada, que haya 700 casos diarios es una barbaridad», afirma esta profesional vizcaína.
Por el momento, no queda otra que convivir con el virus porque un confinamiento no entra en los planes del Gobierno vasco. El objetivo es contener la curva, aplanarla, ya que conseguir que descienda solo se lograría con medidas drásticas y ahora no estamos en junio. Por ello, lo que toca es ser conscientes del peligro que hay en la calle si no se siguen las pertinentes recomendaciones sanitarias -lavado frecuente de manos, uso de mascarilla en todo momento y distancia de seguridad-, además de reducir la vida social y los contactos.
«El virus está entre nosotros y no sabemos cómo se va a comportar. Lo que sí sabemos es cómo lo hizo en marzo y abril y no queremos volver a vivir esa situación», señala Alejandra Gil, subdirectora médica de la OSI Bilbao-Basurto.
«Hemos querido volver rápido a la normalidad y no somos conscientes de que hay que aprender a vivir con el virus»
Incremento de fallecidos
Ahora la situación en los centros hospitalarios de referencia para tratar el Covid es de «tranquilidad» porque la capacidad está garantizada, pero para que así siga es fundamental no relajarse. «Si entre todos no conseguimos frenar el ascenso de la curva, iremos viendo el aumento de casos graves, de personas que necesitan ingreso en los hospitales y, desgraciadamente, padeceremos un aumento en el número de fallecimientos», advierte esta doctora. Cabe recordar que en el último balance de fallecidos hubo 19 muertos, 6 veces más que a principios de mes. «Hemos querido volver a la normalidad demasiado rápido y no hemos sido conscientes de que hay que aprender a vivir con el Covid. Nos hemos relajado», zanja la doctora Iriberri.
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