La consejera de Salud niega toda intención en el final del contrato de Marta Macho

La consejera de Salud del Gobierno vasco, Nekane Murga, ha negado esta mañana que el final del contrato de la especialista Marta Macho, uno de los tres anestesistas que denunciaron la supuesta filtración de exámenes en la última Oferta Pública de Empleo (OPE) de Osakidetza, tenga relación con la investigación judicial en marcha. La máxima responsable del Servicio Vasco de Salud ha negado asímismo toda intención en el hecho de que la comunicación del despido se haya producido hoy, el mismo día en que la denunciante tenía que prestar declaración ante el juzgado de instrucción número 2 de Vitoria, que investiga los hechos.

Visiblemente nerviosa, en una comparecencia pública relacionada con el Día Mundial Sin Tabaco, que se conmemora el viernes, Nekane Murga se ha limitado a explicar que, en este asunto, Osakidetza «sigue el procedimiento de contratación establecido y esto es -ha añadido- lo que se ha hecho», aplicar el mismo proceso «que se sigue con todo el personal». A esta explicación se ha ceñido la consejera hasta en cuatro ocasiones al ser preguntada por los periodistas si se había comunicado a Macho hoy el final de su contrato. «¿Sí o no?», ha llegado a tener que repreguntar uno de los profesionales de la comunicación que cubría el acto.

Fuera de cámaras, en un ambiente más distendido, la consejera explicó a varios medios que el contrato de la anestesista denunciante, afiliada a ESK, concluye el próximo 1 de junio. La médico estaba sustituyendo, ha detallado, a otro profesional que estaba de baja y que ha solicitado una excedencia, que cuenta a partir del día siguiente al último de la baja. Al dejar de existir el motivo por el que se le contrató -la baja-, la relación laboral termina y Osakidetza está obligada a tirar de listas para cubrir a partir de ese momento el hueco dejado por la excedencia. «Yo también hubiera preferido que se le hubiera comunicado otro día, pero ha coincidido así», ha declarado a este grupo de informadores.

Esta mañana, desde el sindicato ESK han denunciado la rescisión del contrato a Marta Macho y lo han atribuido a una medida de «represión». «Según la normativa de contratación de Osakidetza esto no puede ser así», ha subrayado Patxi Nicolau, representante de ESK, quien ha asegurado que si una persona que está realizando una tarea de sustitución de otra y esta coge la excedencia, quien ocupa su plaza «tiene que continuar en el mismo puesto de trabajo por el hecho de dar estabilidad a la contratación».

«Qué casualidad que después de las declaraciones de ayer hoy le comuniquen esa rescisión», ha afirmado Nicolau en referencia a la testificación de Macho este martes. El sindicato, que ha calificado este hecho como una «represión», ha emplazado a la dirección del Hospital del Alto Deba y a la de Recursos Humanos de Osakidetza a dar una explicación.

Tras la declaración de este martes de Marta Macho y del propio Nicolau como testigos en este procedimiento, este miércoles comparecen los otros dos médicos que denunciaron las presuntas filtraciones, Manoel Martínez y Roberto Sánchez, así como la exdirectora general de Osakidetza María Jesús Múgica.

Tanto Martínez como Sánchez han afirmado antes de testificar que van a «confirmar» lo que siempre han dicho desde el principio. «Sabemos que esto es una red organizada que siempre ha funcionado así en Osakidetza, que así se consiguen las plazas de médicos en Osakidetza», ha recalcado Roberto Sánchez. Ha añadido que los exámenes son un «teatralización» y que todos saben a quién van a corresponder las plazas. «Se sabe en Osakidetza y se ha aceptado. Tarde o temprano se tendrá que reconocer».

La misma idea ha defendido Manoel Martínez, quien ha asegurado que este miércoles ante la jueza dirán lo que saben por su experiencia laboral y por lo que se comenta en sus puestos de trabajo «todos los días». «No tenemos nada que ocultar. Venimos a declarar lo que sabemos y sabe todo el mundo en Osakidetza», ha concluido Martínez.