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El reparto de las mascarillas se extiende a otros lugares públicos concurridos
Voluntarios de la DYA y Protección Civil entregarán hoy la remesa final en medios de transporte, zonas de paso y colas de supermercados
No reutilizables y de apenas cuatro horas de vida útil. Así son las 258.000 mascarillas higiénicas de celulosa suministradas por el Gobierno central que ... la DYA y las asociaciones locales de Protección Civil comenzaron a repartir ayer por el transporte público vizcaíno. Volaron. Se agotaron en varias estaciones de metro, como la de Santutxu y Abando, donde hubo que reponerlas. El Ejecutivo vasco reiteró que la distribución de estas protecciones, escasas en las farmacias, obedecía «únicamente a una campaña de concienciación dirigida a los usuarios del transporte colectivo», un lugar en el que guardar las distancias de seguridad para prevenir el contagio del Covid-19 es más complicado. «Su empleo no es obligatorio; la mejor protección es mantener la distancia social y el lavado frecuente de manos», recordaban desde el departamento de Emergencias de la Administración autónoma.
Los colaboradores de la DYA iniciaron la operación de reparto a las seis de la mañana por el metro, en diferentes líneas de Bizkaibus y en las estaciones de Renfe, Feve y Euskotren. También en la Intermodal. Lo hicieron hasta media mañana y retomaron la actividad a la hora de comer, cuando la gente regresaba del trabajo. Después, ampliaron el reparto a algunas calles céntricas de la capital vizcaína.
Hoy, la entrega de miles de estas mascarillas seguirá a primera hora en el transporte colectivo y se extenderá a otros lugares públicos concurridos, como zonas de paso de los barrios periféricos de Bilbao y de otros municipios y a las colas de los supermercados. La DYA recibió el lunes un lote de 165.000, de las que unas 85.000 se distribuirán en Bilbao. Para ello, se diseñó un operativo logístico contrarreloj. Hubo que movilizar a más de 300 voluntarios de forma telemática y organizar el reparto en tiempo récord. Los colaboradores «se pagaron de su bolsillo» el billete para llegar a las zonas de distribución, según destacó la entidad humanitaria, que quiso agradecerles su apoyo. Al cierre de esta edición, les quedaban unas 80.000, que esperaban agotar durante la jornada.
Las protecciones arrasaron entre los viajeros. Se agotaron en varias estaciones de metro y hubo que reponerlas
La barrera
«No son reciclables y sirven para la población en general porque son una barrera, pero en ningún caso deben ser la única medida: han de combinarse con el distanciamiento social, el lavado de manos y, en la medida de lo posible, reduciendo al máximo la exposición al virus», explicó el presidente de la DYA, Fernando Izagirre, quien admitió que muchos viajeros portaban ya sus propias mascarillas, y «en algunos casos de un nivel superior».
Las que mejor protección ofrecen son las autofiltrantes, pero conseguir una de ellas es ahora misión imposible. Por eso, las mascarillas higiénicas que regalaron arrasaron. «Aunque no sean las mejores, por lo menos nos dan algo para protegernos», apuntaba una usuaria del metro. «Siempre nos han dicho que solo había que usarla en situaciones de riesgo», reprochaba Emilia Barrio, que trabaja en una farmacia de Bilbao. A su juicio, «deberían repartirlas a diario o protocolizar su entrega» cada cierto tiempo. Otros ciudadanos las aceptaron de buen grado.
«Es la primera que tengo, son difíciles de conseguir», reconocía Ana Gabriela Rizo tras recoger una en la Intermodal de Bilbao. «No había intentado comprar porque hasta que no sea obligatorio... En cambio, sí que llevo los guantes que nos han suministrado», decía Eva Angulo mientras se dirigía a su puesto en una entidad bancaria. «Aunque solo duren cuatro horas, si nos evitan algo...», terciaba la administradora de fincas Mari Jose Valdivieso. En Barakaldo, el personal de Protección Civil entregará en total 24.500 en las paradas del suburbano, tren y autobuses.
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