Casi 1.600 personas se vacunan en La Casilla en su primer día de apertura

El dispositivo habilitado por Osakidetza, el primero de este tipo desde la pandemia, pone a disposición de toda la población general mayor de 14 años la profilaxis. Las personas interesadas solo tienen que acudir a este pabellón de los deportes y esperar unos minutos de cola para ser vacunados.

Este espacio, ubicado en pleno centro de Bilbao, cuenta con cinco puntos de inoculación y estará operativo tanto en horario de mañana como de tarde -de 8 a 20 horas-, durante, al menos, los próximos quince días. Fines de semana incluidos. La previsión que maneja Osakidetza es que cada día se inyecten en él un millar de dosis contra la gripe. Aunque el dispositivo cuenta con capacidad para administrar bastantes inyectables más por jornada, si hubiese demanda para ello.

La demanda registrada en esta jornada inicial ha superado las expectativas de Osakidetza. Hasta el punto de que va a duplicar el número de profesionales de enfermería que administran los inyectables. Pasará a haber dos por puesto desde esta tarde y durante todo el fin de semana, con el fin de que no se generen las colas y esperas que se han visto durante este viernes.

Gregoria ha sido la primera persona en llegar esta mañana a La Casilla para vacunarse. A las 7.25 horas aguardaba junto a la entrada a que se levantara la persiana. A sus 86 años no había podido recibir el suero hasta ahora por diferentes motivos familiares. «Es importante vacunarse para tener salud. He venido pronto porque pensaba que iba a haber mucha cola. Quiero que me pongan la de la gripe y la del covid», aseguraba esta mujer segundos antes de recibir los pinchazos. Hasta el polideportivo había acudido en taxi. El propio taxista que la ha llevado se ha quedado esperando con ella durante unos minutos con ella para que no se quedase sola hasta que han aparecido más personas que querían vacunarse y los profesionales de Osakidetza.

A primera hora de este viernes ya había más de una veintena de personas haciendo cola en el exterior del pabellón. Durante los primeros 30 minutos de la jornada el flujo de pacientes por los puntos de vacunación habilitados ha sido constante. Sobre las diez, una veintena de personas aguardaban en el exterior su turno. La espera para recibir el preparado oscilaba entre los 10 y los 20 minutos, en función de la cantidad de gente que hubiese en ese momento de la mañana aguardando para ser vacunados.

Isabel y Concepción Carrero eran de las que estaban a primera hora. «Teníamos cita para vacunarnos la primera semana de noviembre, pero tenemos un viaje en esas fechas y hemos decidido venir aquí para adelantarlo. Dicen que este año la gripe viene fuerte», comentaba Isabel. Estas hermanas han valorado de forma muy positiva la apertura de La Casilla. «Es un sistema muy cómodo porque no hace falta reservar cita. Sobre todo para la gente mayor, a la que le cuesta utilizar internet», destacaban.

El profesor Joseba Martínez agradecía también la comodidad que ofrecía la apertura del pabellón. Es de las personas que se vacuna todos los años de la gripe. «Por mi trabajo estoy con muchas personas distintas y prefiero estar protegido. A nadie le gusta enfermar y esta vacuna es eficaz para evitarlo», resaltaba.

Begoña se ha desplazado hasta La Casilla desde Santutxu. Es la primera vez que se vacuna de la gripe y lo tiene claro: «He decidido hacerlo porque parece que este año la epidemia viene fuerte y quiero prevenirla». Muy cerca, esperaba Igone Cabrerizo. Se ha acercado al pabellón con su bebé de 2 meses. Le llevaba en una mochilita pegada a su pecho. «Tengo otro niño de 3 años que pilla de todo en la ikastola. A este pequeño no le puedo vacunar, así que he decidido hacerlo yo para estar protegida por los dos. Además no quiero ponerme enferma, que en casa me toca tirar del carro con estos pequeños», compartía.

El vacunódromo de La Casilla recuerda al sistema de vacunación que Osakidetza puso en marcha en este mismo pabellón durante la pandemia del covid. En este caso, no existe un situación de alarma como la de hace cinco años. El objetivo que busca la instalación es hacer frente a una epidemia que se ha adelantado este año en Bizkaia acelerando la inmunización de la población. Y es que la campaña de inoculación arrancó el 6 de octubre para la población mayor de 60 años y los grupos vulnerables.

Pero solo en unas semanas desde que comenzó a circular el virus de la influenza en Euskadi los hospitales de Osakidetza han registrado ya 131 ingresos provocados por este patógeno, cifra que el pasado año no se alcanzó hasta mediados de noviembre. El Servicio Vasco de Salud afronta la llegada de este virus con el 78% de sus camas hospitalarias ya ocupadas.

Jorge Romeo, subdirector de Atención Primaria, ha explicado que la apertura de este vacunódromo tiene por finalidad «adelantar la vacunación de las personas a las que les tocaba más tarde». Con ello se quiere tener al mayor número de población protegida para prevenir que los contagios se disparen y que una parte de ellos se traduzcan en consultas en los ambulatorios o ingresos hospitalarios, con la sobrecarga para el sistema sanitario que ello implica. En estos centros sanitarios notan ya la repercusión causada por el aumento de la circulación del virus en Bizkaia.

En La Casilla trabaja un equipo compuesto por 27 profesionales de Osakidetza (15 enfermeras, 3 TCAE, 3 celadores/as y 6 auxiliares administrativos), una dotación que será reforzada desde esta tarde con más personal de enfermería. Trabajan a dos turnos para responder a toda la demanda. El dispositivo ha permitido dar también visibilidad a la importancia que da el Gobierno vasco a vacunarse frente a la gripe. Además permite hacerlo de una forma ágil y sencilla. «Mucha de la gente que está viniendo no tenían pensado vacunarse pero al abrir este centro han decidido hacerlo», explicaba Romeo.

Es el caso de Jesús Martínez, de 23 años. «Me enteré que lo abría por una amiga médica que iban a abrir este vacunódromo y he decidido venir. Nunca me había vacunado antes contra la gripe. En cuanto me pongan la vacuna me vuelvo al trabajo», explicaba.

Josu Cano, uno de los enfermeros de Osakidetza desplazado a La Casilla, destacaba «la buena acogida» que ha tenido el vacunódromo. «Está viniendo mucha gente. Durante las primeras horas de la mañana no hemos parado de vacunar», detallaba. Cano estima que el fin de semana puede haber una afluencia alta de personas al no ser días laborales y tener muchos vizcaínos el día libre.

El llamamiento a la vacunación está abierto ya a toda la población mayor de 14 años y no solamente a los grupos de riesgo. No es necesario pedir cita. Las personas mayores de 75 años podrán también recibir, si así lo desean, la vacuna del covid.

La instalación está destinada a inmunizar a la población de Bizkaia. Aunque esta mañana se han acercado incluso personas de otras comunidades para recibir el preparado. Romeo indicó que Osakidetza va a «monitorizar» la evolución de la epidemia en Álava y Gipuzkoa por si fuese necesario abrir en estos territorios dispositivos similares para acelerar la vacunación de su población.