«Este año, me he perdido el embotado de los pimientos»
Está encantada Luisa Ahedo con su nueva rodilla. Han pasado más de 24 horas desde la intervención. Las primeras sintió un poco de molestia, pero ... según han ido pasando se siente más cómoda. «Solo lamento que me he perdido el embotado de pimientos que hago todos los años con una amiga», cuenta. Está con humor.
Su rodilla comenzó a fallarle hace unos años. No le impedía salir a la calle, pero a veces sentía un «trick en la parte trasera y ya no me podía mover». Las ha castigado mucho. «He fregado muchos grandes salones de rodillas... He trabajado en el caserío, recojo pimientos, tomates, cebollas, vainas...». No para.
El especialista que la operó ha venido a visitarla. José Antonio Guerrero cuenta que fue elegida para ser la primera mujer intervenida de rodilla con ROSA en España por pura suerte. Le tocó por lista de espera.
La demanda de cirugía para colocación de prótesis de rodilla se ha duplicado en los últimos años a causa de la mayor esperanza de vida y el deporte sin control. «La gente cree que puede estar toda la vida practicando todo tipo de ejercicio y se las destroza», explica el experto. La prueba es que los 1.226 pacientes que Osakidetza intervino en 2002 llegaron el año pasado a 2.250, casi el doble.
ROSA es un robot que, hasta hace poco, se utilizaba solo en neurocirugía y que Cruces probará durante un año en la unidad de Rodilla antes de decidir su compra. No todos los pacientes serán intervenidos con él. Antes de su generalización y que se decida adquirirlo, el grupo de Guerrero evaluará sus resultados y formará a otros especialistas.
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