«Pasaremos de una pandemia global a una epidemia de los países pobres»

- ¿Por qué liberar las patentes de las vacunas anticovid ahora es tan importante?

- Estamos en un momento complejo, porque vamos a pasar de la pandemia global a la epidemia de los países del Sur. Es decir, aquí estamos todos con un horizonte de que en tres o cuatro semanas vamos a estar ya todos vacunados y en las terrazas, pero la realidad es que la pandemia sigue absolutamente vigente. Hemos visto los casos de India y Nepal. Y, claramente, la vacuna es la solución más factible a todo esto, porque ha supuesto un cambio de paradigma.

- ¿Qué más le urge a MSF?

- Lo que tenemos que conseguir es un plan de choque para la distribución de vacunas y de tratamientos, porque no podemos ir capítulo por capítulo, y si se encuentra un tratamiento eficaz no podemos volver a la casilla cero... Es un momento excepcional y necesitamos medidas excepcionales. No hay ninguna excusa para que se privilegien intereses políticos o económicos sobre el de la salud global. Hoy ya sabemos que la salud global es de todos, que lo que pasa en India también nos afecta.

- Que no se queda allí...

- Allí se habla de cifras de 4.000 muertos al día y la real posiblemente llegue a 20.000. El impacto es brutal, y ahora vamos a ver Nepal, Pakistán, Bangladesh... Lo que estamos viendo de la violencia en Colombia... En Cali la pobreza extrema ha aumentado un 10% por el frenazo de la economía y lo de Marruecos también guarda relación con la pobreza. Estamos en escenarios sin precedentes. Si yo le comparto ahora las previsiones que manejamos en términos de malnutrición infantil global... son aterradoras. Más de cincuenta países han cancelado campañas de vacunación de sarampión y de otros antígenos para no juntar a niños por prevención del covid, y eso es abrumador. Si le cuento la cancelación de todos los programas de prevención de malaria... Todos los indicadores son dramáticos y necesitamos mecanismos extraordinarios.

- ¿Sirve de algo que se pronuncie una comunidad autónoma?

- Claro que sirve, aunque está claro que la responsabilidad reside en los estados y en los organismos multilaterales, como la UE. Hay un clamor y nosotros estamos muy agradecidos al Gobierno vasco y a otras instituciones que se han pronunciado en este sentido y defienden la necesidad de habilitar mecanismos extraordinarios para acabar con todo esto de una vez y de una manera más justa y mucho más equitativa. Y ya no entro en cómo se han distribuido las vacunas, ni en que nos tengamos que poner una tercera dosis. ¿Quién va a acaparar esta tercera dosis? Ya lo sabemos... Es injustificable un nivel de sufrimiento y mortalidad que es prevenible.

- Plantea que se liberen las patentes de manera temporal. ¿Es suficiente?

- Hay dos niveles de discusión. Uno es ver cómo aprendemos de esto para hacer una reforma del sistema de incentivos de producción farmacéutica; es decir, un mejor balance entre economía y salud. Y otra es que lo que ahora necesitamos es un mecanismo extraordinario. La fórmula exacta yo no la sé. Nuestra petición es la misma que hacen los gobiernos de India, Sudáfrica y tantos otros países de Sur. Y los del Norte, que son los productores y acaparadores de vacunas, son los que se están resistiendo. Esto ha empezado a cambiar con el giro que ha imprimido Joe Biden al Gobierno de EE UU, y al que la UE y España parece que están haciendo cierta política de seguidismo. Tú no puedes enviar a la India un avión con oxígeno y, por otro lado, bloquear su petición de liberar las patentes.

- ¿Por qué se tiene esta discusión ahora y no en diciembre?

- Este mecanismo extraordinario se debería haber tenido previsto desde hace meses, sí.

- ¿Vamos tarde para evitar que haya variantes que pongan todo otra vez en jaque?

- Es evidente que no podemos permitirnos ese riesgo. El peor escenario es que volvamos a la casilla cero. Sería injustificable.

- ¿Y eso podría ser?

- Si no se hacen todos los esfuerzos para vacunar cuanto antes a toda la población mundial -y particularmente a los grupos de riesgo; es decir, las zonas suburbanas, etcétera, primando criterios de salud pública y no políticos- estamos incrementando el riesgo. La liberación de patentes no es la solución a todos lo problemas, hay más, pero son un obstáculo, y así lo han manifestado más de cien países del Sur y miles de académicos y científicos de todo el mundo.

- Tal y como está ahora mismo la situación de la pandemia en el mundo, ¿qué zonas les preocupan especialmente?

- Asia y América Latina. ¡Y cuidado con África! Nos cuesta verlo, pero seguramente esté creciendo de manera más silente.

- Parece frívolo pensar en las vacaciones en la playa o en tomar una cerveza en una terraza...

- El ciudadano de a pie tiene derecho a disfrutar de esa caña o a viajar para ver a su familia o estar con los amigos. Lo que pasa es que los gobernantes tienen otra responsabilidad y son ellos los que nos tienen que sacar de este atolladero. Lo que sí podemos como ciudadanos es tener empatía con esos países, porque es la primera vez que hemos vivido en nuestra casa una situación de crisis humanitaria y creo que podemos entender mejor lo que puede ser esto en India, Nepal, Argentina o Colombia. Lo que puede ser gestionar todo esto en un país distinto a España, que lo criticaremos mucho, pero que en esto juega en la Champions.