Ocho muertos más sitúan la mortalidad en Euskadi al nivel de hace un mes

Lo que ocurre es algo que los especialistas ya habían advertido. El menor azote epidémico va acompañado del fallecimiento de los pacientes que se hallaban en situación más grave, como consecuencia del proceso natural de la infección. Después de haber combatido el paciente contra la enfermedad durante tiempo -hay muchos casos de Covid-19 que se prolongan tres y cuatro semanas- el cuerpo se ve incapaz de soportar el envite y se rinde. Tres de esas ocho muertes se registraron en hospitales vizcaínos, según consta en el boletín diario difundido ayer por el Gobierno vasco, lo que hace suponer que las cinco restantes se produjeron en residencias de mayores y domicilios particulares del conjunto de la comunidad autónoma.

La situación, sin embargo, continúa mejorando, según se desprende del resto de información facilitada. Cinco nuevos casos confirmados -sólo cinco- mediante técnica de PCR elevan a 13.533 la cifra oficial de infecciones atendidas por Osakidetza. Tres de ellos se localizaron en Álava, que aún arrastra haber sido el primer territorio afectado, y las otras dos en Bizkaia.

La detección de apenas cinco casos en un día revela que la pandemia se está desinflando. Abril cerró con 123 nuevos diagnósticos, que precedieron a los 63 anotados el 1 de mayo. En aquellas fechas ya había comenzado a descender la curva de la epidemia, que vivió su momento más álgido entre finales de marzo y comienzos de abril. En esas fechas llegaron a detectarse hasta más de 600 infecciones diarias.

La presión asistencial en las unidades de intensivos también se rebaja día a día. El miércoles, estaban siendo atendidos 22 pacientes, dos menos que en la jornada anterior. Las UCI de Bizkaia siguen siendo las que soportan el mayor peso, al ocuparse de dos de cada tres enfermos. La mitad de ellos, 11, están siendo vigilados por especialistas del hospital de Cruces. El resto se reparten por el hospital Araba (5), Donosti (3), Basurto (2) y Galdakao (1).

No son sólo las UCI. Las plantas de los hospitales también respiran. Hubo un tiempo en Euskadi en que los centros hospitalarios prácticamente sólo atendían a enfermos de Covid-19. El 29 de marzo, con el apoyo de red privada, había ingresados en planta 1.804 enfermos, a los que se sumaban otros 206 que se debatían entre la vida y la muerte en las unidades de críticos. Esos 1.804 pacientes son ahora 222, ocho veces menos.

Los hospitales de Bizkaia atienden a la mitad de los pacientes que hay ingresados, 111, la mayoría de ellos en las instalaciones de Cruces (30), Santa Marina (25) y Basurto (20). Álava aún cuida del 35% de los afectados en el hospital psiquiático (35), Araba (34) y Leza. Gipuzkoa se ocupa del 15% restante, 34 afectados en total, la mayoría en el hospital Donostia (16). El único centro de Osakidetza que no tiene ingresado ya ni un solo paciente por el Covid es el de Zaldibar. La red asistencial recupera la normalidad, pero aún se necesitan mascarillas, distancia de seguridad de dos metros entre las personas y manos limpias. El virus sigue vivo.