El País Vasco recibirá la próxima semana la mayor entrega de vacunas hasta la fecha

Desde el Departamento de Salud aún no han confirmado la cifra exacta que llegará a Euskadi de estos lotes. Lo habitual es que las entregas a Osakidetza ronden el 5% de lo que reparte el Ministerio, aunque con ligeras variaciones en función del tipo de preparado y de la franja de edad al que va dirigido. Por lo tanto, es previsible que el País Vasco reciba en los próximos días cerca de 230.000 inyectables de los cuatro antígenos aprobados en Europa. Esta cantidad permitirá dar un nuevo acelerón a una campaña que discurre con agilidad y que en los últimos días ha vuelto a recuperar la velocidad de crucero necesaria para cumplir los objetivos y alcanzar la inmunidad de grupo antes de que concluya agosto.

Tras un inicio de semana más titubeante por la reorganización de agendas para dar cabida a los trabajadores esenciales menores de 60 años a los que se ha de completar la pauta con Pfizer, Osakidetza retomó durante el miércoles y el jueves el ritmo habitual de semanas anteriores. A lo largo de estos dos días se inocularon 46.178 dosis. Más de 23.000 por jornada, lo que ha permitido avanzar en la inmunización de las personas de 50 a 59 años. El 54,3% de la generación del 'baby boom' cuenta, al menos, con una inyección. Este porcentaje irá al alza a corto plazo. Salud quiere intensificar entre hoy y mañana la protección de los ciudadanos de 54 y 53 años. En Bilbao, por ejemplo, están citadas 3.720 personas de estas edades en el pabellón de La Casilla. Para ellas hay reservadas dosis de Pfizer y Janssen. De esta última compañía, precisamente, se recibieron ayer 17.000 unidades.

La otra gran línea de vacunación que tiene en marcha en estos momentos Osakidetza es la de segundas dosis. En los septuagenarios se ha avanzado hasta lograr que el 86% haya completado el ciclo. De forma paralela, se ha activado la inmunización en segunda ronda de los trabajadores esenciales menores de 60 años que recibieron AstraZeneca.

En los últimos días se están poniendo muchas más vacunas para completar pautas que para iniciar los procesos. Solo en los dos últimos días, 32.460 segundas dosis frente a 12.500 primeras. Además, se administraron otros 1.200 pinchazos únicos, entre las monodosis de Janssen y los inyectables a personas que ya han superado el coronavirus y requieren solo uno para reforzar su inmunidad frente al patógeno.

Este hecho, que hasta ahora no se había dado en toda la campaña, tiene sus pros y sus contras. El lado positivo es que Salud está dando grandes pasos para acelerar la proporción de población inmunizada por la vacuna. Prácticamente aumenta un 1% al día, lo cual ha permitido que el 24,2% de la ciudadanía mayor de 16 años haya completado el ciclo. Son 458.197 censados. En otras palabras, uno de cada cuatro vascos incluidos en el plan de vacunación ya ha culminado el proceso.

Pero la priorización obligada de segundas dosis con Pfizer también tiene su parte negativa. Al ser la fórmula de RNA mensajero sobre la que pivota toda la campaña, cualquier variación en su programación trastoca los calendarios. Y esto es lo que ha ocurrido al decidir emplearla en los profesionales esenciales que recibieron AstraZeneca. Hay que destinar el grueso de los viales de Pfizer a completar pautas. Moderna y Janssen deberían compensar esta situación, pero sus envíos son mucho menores e intermitentes, por lo que no lo consiguen.

Esta situación se prolongará dos semanas, según informó días atrás la consejera Gotzone Sagardui. La primera se cumple mañana. Pese a la circunstancia de tener que priorizar Pfizer para segundas dosis, son ya 915.891 los vascos que cuentan con al menos una; el 48,4% de los mayores de 16 años, casi la mitad de la población a vacunar.