Osakidetza detectó 637 tumores de mama de forma precoz en 2022 gracias a los cribados
Salud ha renovado toda su red de mamógrafos para realizar pruebas de mayor precisión
El programa de detección precoz de cáncer de mama de Osakidetza permitió identificar el pasado año de forma temprana un tumor en 637 mujeres. 327 de ellas son vizcaínas, 214 guipuzcoanas y 96 alavesas. Los cribados puestos en marcha por el Servicio Vasco de Salud hace casi tres décadas tienen una gran implantación entre la población El 80% de las féminas a las que va dirigido acuden a realizarse las pruebas. Esto ha permitido a Osakidetza realizar en todos estos años más de 2,5 millones de mamografías que han permitido detectar más de 12.300 cánceres. La mayoría de ellos fueron hallados en estadios precoces, lo que permitió a los especialistas llevar a cabo tratamientos más eficaces y menos agresivos.
Desde el Departamento de Salud destacan que, a pesar de la incidencia de este cáncer va en aumento, la tasa de supervivencia es también cada vez mayor. Esto supone que «el impacto de la enfermedad se reduce». Actualmente nueve de cada diez afectadas por este tipo de enfermedad siguen vivas cinco años después del diagnóstico.
El programa de cribados de Osakidetza está dirigido a la población femenina de entre 50 y 69 años. También se invita a someterse a estas pruebas a las mujeres de 40 a 49 años con antecedentes familiares de cáncer de mama de primer grado (madre, hija, hermana). La prueba consiste en una mamografía en ambos pechos y se repite cada dos años. Los resultados se remiten por carta a la paciente en un plazo medio de 6 días.
Tras superar las trabas que supuso la pandemia para este programa, Salud ha conseguido retomar la actividad e, incluso, aumentar el ritmo de las pruebas. Entre enero y septiembre se invitó a someterse a estos test a 142.370 mujeres, un 12% más que en el mismo periodo de 2019, año previo a la crisis sanitaria.
Para mejorar su capacidad diagnóstica el Servicio Vasco de Salud ha renovado su red de mamógrafos. Los nuevos equipos cuentan con tomosíntesis, una forma avanzada en 3D de mamografía digital que permite obtener una imagen más precisa. Algo que facilitará detectar un mayor número de cánceres de pecho.