Osakidetza empezará a asumir los más de 4.000 abortos que cada año deriva a la privada

El anuncio lo ha realizado este viernes el lehendakari en el pleno de control del Parlamento vasco, a preguntas de Jon Hernández, de Sumar. Imanol Pradales ha indicado que a partir de 2026 Osakidetza comenzará a asumir con sus propios recursos, esto es en sus centros de salud y hospitales, la atención completa de todas las mujeres que deseen interrumpir su embarazo de forma voluntaria. Dejará así, también de forma progresiva, de derivar estos casos desde sus ambulatorios a las clínicas y costear este proceso. De esta manera Euskadi quiere dar cumplimiento a la Ley del Aborto.

El pasado 2024 en Euskadi se practicaron 4.210 abortos. De ellos 4029 fueron realizados en clínicas y los 181 restantes en hospitales públicos por motivos sanitarios. La intención del Gobierno vasco es darle la vuelta a estos números y que a futuro el porcentaje de interrupciones voluntarias del embarazo que se llevan a cabo en centros concertados con Osakidetza no supere el 6%. Este es el ratio general actual de concertaciones que mantiene la sanidad pública vasca con las entidades privadas.

El modelo de derivaciones de interrupciones voluntarias del embarazo en Euskadi lleva años vigente. Las mujeres que desean hacer uso de este derecho, dentro de las 14 primeras semanas de gestación tal y como establece la ley, acuden a su centro de salud. Allí la matrona le informa de los diferentes métodos existentes para abortar (farmacológico y quirúrgico) y cuál a priori se ajusta más a su situación, en función de las semanas que lleve embarazada. Esta sanitaria también tramita la solicitud y le informa de las clínicas con las que Osakidetza concierta estos procedimientos para que elija la que ella prefiera. A partir del año que viene ese modelo va a cambiar y serán los propios profesionales de Osakidetza los que comiencen a realizar esos procedimientos y no solo en los casos en los abortos se deban a cuestiones médicas.

Euskadi se encuentra entre el grupo de comunidades que menos interrupciones voluntarias del embarazo realizan en su sistema público de salud. Las que más abortos practican en sus hospitales y centros de salud son Cantabria, Galicia, Navarra y La Rioja. Todas ellas asumen ya más del 75% de abortos que se llevan a cabo en sus comunidades.

En el lado opuesto se encuentran Madrid, Andalucía,Extremadura o Castilla-La Mancha, donde prácticamente la totalidad de IVE (más del 99%) se realizan en clínicas privadas.

La ministra Mónica García consideró esta semana «inaceptables» estas últimas tasas de interrupciones voluntarias del embarazo en centros públicos al entender que «incumplen» lo que recoge la ley. También se mostró muy crítica con aquellas comunidades que no cuentan aún con un registro de objetores.Euskadi sí tiene este archivo operativo desde hace varios meses, aunque es reducido el número de sanitarios que se ha inscrito en él, según indican fuentes oficiales. Este listado está dirigido a perfiles profesionales directamente implicados en la interrupción voluntaria del embarazo (IVE). Se pueden inscribir en él ginecólogos, anestesistas, enfermeras y matronas.