Un nuevo test de saliva detecta el cáncer de mama en segundos y con un coste de cinco euros
Se trata de un dispositivo portátil desarrollado por investigadores de Florida y Taiwán
Una simple muestra de saliva será suficiente para detectar el cáncer de mama de una manera más rápida y económica que las mamografías o las resonancias. Este es el gran avance que ha conseguido un grupo de investigadores de la Universidad de Florida, en Estados Unidos, y la Universidad Nacional Yang Ming Chiao Tung, en Taiwán. Se trata de un dispositivo portátil que encuentra los biomarcadores de esta enfermedad mediante un biosensor que utiliza componentes ya conocidos en la industria sanitaria, como tiras reactivas de glucosa y la plataforma de 'hardware' y 'software' de código abierto Arduino.
¿Cómo funciona? El dispositivo utiliza tiras reactivas de papel tratadas con anticuerpos que interactúan con los biomarcadores de cáncer específicos. Se coloca una muestra de saliva en la tira y se envían pulsos de electricidad a los puntos de contacto eléctricos del dispositivo biosensor. Estos pulsos hacen que los biomarcadores se unan a los anticuerpos y alteren la carga y la capacitancia sobre el electrodo. Esto produce un cambio en la señal de salida, que puede medirse y traducirse en información digital sobre cuánto biomarcador está presente. En función de ello, se detectaría el cáncer.
El biosensor requiere solo una gota de saliva y puede proporcionar resultados precisos incluso si la concentración del biomarcador de cáncer en la muestra es solo una billonésima parte de un gramo, o un femtogramo, por mililitro. Resulta un gran avance en comparación con sus alternativas. Las mamografías, las ecografías y las resonancias magnéticas son costosas e invasivas, además de requerir equipos grandes y especializados. Además, presentan exposición a dosis bajas de radiación y pueden tardar días o semanas en arrojar resultados de las pruebas.
Tal y como apuntan los investigadores, que han publicado su estudio en 'Journal of Vacuum Science & Technology', la tira reactiva cuesta sólo unos centavos y la placa de circuito reutilizable tiene un precio de cinco euros aproximadamente, lo que también haría asequible esta tecnología a países de menos recursos.
