Un estudio modifica la ingesta máxima diaria de sacarina
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria establece nuevos límites
La sacarina se utiliza como sustituto del azúcar. Sobre todo, por parte de aquellas personas que desean endulzar el café u otro tipo de bebidas. Es un producto que ganó popularidad en los años 60 y 70 y que todavía perdura. La ingesta máxima diaria de este producto se estableció en 1995 en 5 mg/kg de peso corporal por día. Un límite establecido hace 29 años, cuando se detectaron una mayor incidencia de los tumores de vejiga observada en estudios con ratas.
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Sin embargo, ese límite se ha aumentado ahora debido a que existe un consenso científico en torno al hecho de que estos tumores son específicos de las ratas macho y no son pertinentes para los seres humanos. De esta forma, la ingesta máxima diaria se establece en 9 mg/kg de peso corporal por día.
Los expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria EFSA han revisado todos los datos disponibles y han llegado a la conclusión de que la sacarina no causa daños en el ADN y es poco probable que su consumo esté asociado con el riesgo de cáncer en humanos. Además, la exposición de los consumidores se encuentra por debajo de la ingesta máxima diaria obtenida recientemente, lo que significa que no encierra ningún riesgo para la salud.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconsejó hace un año su uso por posibles efectos indeseables del uso a largo plazo de este producto, como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos.
«La sustitución de azúcares libres por edulcorantes no azucarados no ayuda a controlar el peso a largo plazo. Las personas deben considerar otras formas de reducir la ingesta de azúcares libres, como consumir alimentos con azúcares naturales, como la fruta, o alimentos y bebidas no azucarados», afirmó el director de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS, Francesco Branca.
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