¿Qué puedes hacer si vives en una localidad colindante con Bilbao?

Los lindes entre municipios vuelven a recuperar el protagonismo. El Gobierno vasco ha flexibilizado el confinamiento municipal en las nuevas restricciones y a partir de ahora, los vecinos podrán desplazarse al municipio colindante para realizar actividades socio-económicas y deportivas al aire libre. El Ejecutivo recupera la opción que se utilizó el pasado mes de noviembre cuando el LABI decretó el primer cierre perimetral de las localidades vascas tras la desescalada.

La normativa en vigor permite moverse libremente entre localidades por motivos laborales, de estudio, sanitarios o de cuidado de personas mayores, y por «causa de fuerza mayor». La nueva norma recuperará el concepto de «municipios colindantes de tránsito habitual para la realización de actividades socio-económicas y deportivas individuales o de actividad física al aire libre».

Por localidad colindante se entiende aquella con la que tu municipio habitual 'comparte frontera'. Una circunstancia que, en el caso de Bizkaia, la tienen muy presente los vecinos de localidades limítrofes con Bilbao, lo que les permite desplazarse hasta la capital para acceder a diferentes actividades que no tengan a su alcance en su pueblo. Son los empadronados en Zamudio, Sondika, Erandio, Barakaldo, Alonsotegi, Arrigorriaga, Basauri, Etxebarri y Galdakao.

A su vez, los bilbaínos también podrían en teoría 'cruzar la frontera' hacia esos otros municipios para realizar un actividad 'socio-económica' que les sea imposible satisfacer en la capital.

La cuestión a debate es qué se considera 'actividad socio-económica'. Según la última aclaración oficial facilitada por el propio Gobierno vasco, es aquella que, «de forma habitual, se puede llevar a cabo en el municipio colindante, como ir al supermercado, tintorería, restaurante, guardería, y todas aquellas relaciones de carácter social y/o económica que puedas llevar a cabo de manera ordinaria en tu propio municipio, si bien por razones de cercanía y accesibilidad resulta posible hacerlo en el colindante».

Gracias a estas excepciones, un vecino de Arrigorriaga podría, por ejemplo, ir a Bilbao a comer en un restaurante; o uno de Barakaldo acudir a un concierto en la capital si tiene una entrada comprada; o acudir al polideportivo de El Fango un residente en Galdakao; o subir al Pagasarri uno de Sondika.

Pese a todas estas posibilidades, desde el Gobierno vasco insisten en que el espíritu de esta norma es facilitar el tránsito sólo para casos muy excepcionales, y que la fórmula de localidad colindante no puede convertirse en un 'coladero para justificar movimientos innecesarios de personas que supongan un peligro de propagación del virus. «Hay que evitar los desplazamientos», apuntan una y otra vez los responsables sanitarios.