Se salta el toque de queda, le castigan a hacer 300 sentadillas y muere

Un joven filipino de 28 años llamado Darren Manaog ha muerto después de saltarse el toque de queda por el coronavirus y ser castigado por ello a hacer sentadillas. Según los medios locales, que han hablado con familiares del chico, todo ocurrió el 1 de abril. Manaog salió para comprar agua a las seis de la mañana a una tienda cercana. Unos agentes le vieron y le dieron el alto. A esa hora no podía estar en la calle, así que le llevaron hasta la plaza de la ciudad General Trias junto a otro hombre que estaba en las mismas circunstancias.

Les obligaron a hacer 100 sentadillas al mismo ritmo. Pero debían ser todas al mismo ritmo y de forma coordinada y si no podían, tenían que volve a empezar. Al final, acabaron haciendo 300. Cuando Manago llegó a casa, se arrastraba por el suelo y dijo que le dolía todo el cuerpo. Pensó que eran agujetas. Unas horas después, perdió el conocimiento unos minutos, recuperó la consciencia y falleció después. Según su novia, el joven «pidió ayuda para orinar, tuvo una convulsión y su cara se puso violeta. Su corazón se paró, dejó de latir».

El jefe de policía de Trias ha negado por completo el testimonio de la familia. «No les castigamos de esa manera», ha asegurado. Por su parte, Ony Ferrer, alcalde de la localidad, ha condenado los hechos y ha asegurado que se abrirá una investigación para conocer qué pasó y cuáles son las causas de la muerte del hombre.

«En conexión con el inesperado fallecimiento del Sr. Darren Manaog Peñaredondo, inmediatamente ordenamos al jefe de nuestra policía que realizara una investigación justa sobre el incidente de arresto y la aparentemente tortura. Hemos interactuado personalmente con la familia del Sr. Peñaredondo para consolar y ayudar con sus necesidades. Esperemos una claridad inmediata en los eventos y dar tranquilidad y voluntad a la familia Peñaredondo», ha escrito el regidor en redes sociales