Médicos vascos recuerdan la importancia de utilizar lentillas de colores homologadas

No todo vale para la fiesta y menos cuando está en juego la salud. Actualmente no existe ningún tipo de alarma en Euskadi, pero la cada vez mayor utilización de lentillas cosméticas, según afirman los expertos, sí ha llevado a que en los últimos años por estas fechas -y también en Halloween- hayan aumentado las visitas a los servicios de Urgencias por un mal uso de las mismas. Las lesiones más típicas son conjutivitis o queratitis, inflamación de la córnea, que se solucionan con un tratamiento antiinflamatorio de gotas o lágrimas artificiales, así como un seguimiento en consulta.

El problema se agrava si se produce una infección. «El ojo tiene una buena capacidad de cicatrización, pero si se contamina con algún microorganismo puede producirse incluso la pérdida de la vista», advierte Ioana Romero, oftalmóloga del hospital de Galdakao. Los expertos aconsejan extremar las precauciones. Evitar llevarlas puestas durante más de tres o cuatro horas, dormirse con ellas, compartirlas con otras personas o maquillarse antes de colocarlas son algunas recomendaciones. Eso sí, al menor síntoma de irritación, hay que quitárselas. «Las lentillas cosméticas exigen el mismo nivel de atención que unas lentes de contacto por problemas de visión. El problema está en quien banaliza su uso como si fuese un simple cosmético y no lo son», subraya la doctora Berasategi. De hecho, los maquillajes de Carnaval también tienen sus peligros, ya que «son fuertes por su composición química, muy resistente al agua, y la piel no está acostumbrada, por lo que pueden producir dermatitis muy serias», añade.