El endurecimiento en el uso de la mascarilla anticipa un verano restrictivo en las playas
La nueva ley nacional establece la obligación de su uso independientemente de la distancia, una regla que ya estaba en marcha en Euskadi
Las protecciones contra el coronavirus no solo no se relajan según avanza la campaña de vacunación, sino que se refuerzan. El Boletín Oficial del Estado ( ... BOE) publica este martes una nueva ley de «medidas urgentes de prevención, contención y coordinación» que por primera vez a nivel nacional establece la obligación de portar la mascarilla al aire libre independientemente del lugar y la distancia con otras personas. Una regla que ya aplicaba Euskadi desde el año pasado y que ahora, si hubiera alguna duda, anticipa un nuevo verano con la mascarilla a cuestas incluso en la playa y la piscina.
Los arenales vascos, salvo sorpresa, volverán a ofrecer la misma imagen que en el anterior descanso estival. En 2020, recién salidos del confinamiento domiciliario severo de primavera, el Gobierno vasco fue de los más restrictivos con el uso de la mascarilla. Estableció la obligación de portarla en playas y piscinas excepto en el momento del baño y cuando se permaneciera estático, en la toalla o en la silla. Frente a otras comunidades autónomas algo más laxas con la regla en un principio, aquí se imponía su uso incluso cuando se daba un paseo por la orilla.
La nueva legislación nacional, que ha entrado en vigor desde el momento mismo de su publicación, refuerza más que antes el uso de la mascarilla y, al menos en su articulado original, no fija excepciones como las del baño o la toalla, algo que a buen seguro generará debate por su puesta en práctica. La norma ha visto la luz este martes y al menos el Gobierno vasco afirma no haber tenido constancia de su puesta en marcha ni tiempo para analizarla. En todo caso, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha insistido en la necesidad de la protección por ahora en todo momento.
Usarla «siempre»
«Siempre hemos insistido en la utilización de la mascarilla independientemente de las distancias, ya fueran sitios abiertos y cerrados. Cuanto más protegidos estemos, más evitaremos contagiar y expandir el virus», ha señalado la consejera. La incógnita que queda por resolver es si esta nueva norma implicará que el uso de la protección facial vaya a ser obligatoria incluso cuando estemos tumbados en la toalla. Sagardui no se ha querido lanzar a la piscina en este sentido. Mientras tanto, PNV y PSE han presentado una proposición de ley antipandemia en el Parlamento vasco.
Aún quedan tres meses para el verano, ha recordado la consejera de Salud, «así que vamos a ver cómo va la evolución de la pandemia». La responsable sanitaria se ha basado en los actuales datos epidemiológicos para constatar la tendencia «al alza» que está experimentando las curvas de contagios e incidencia y ha llamado a mantener todas las medidas de protección, incluida el uso de la mascarilla. «Mantendremos las medidas mientras sea necesario y el virus tenga la posibilidad de entrar en uno de nosotros», ha expresado.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
