Manifestaciones en las tres capitales vascas por una sanidad pública, de calidad y universal

Los convocantes exigen al Gobierno vasco que «paralice la política de recortes» y que «dé un giro de 180 grados hacia una Sanidad Pública digna y de calidad». Las movilizaciones quieren ser una muestra de rechazo hacia «el paulatino deterioro del sistema vasco de salud» y para denunciar las «políticas de privatización y desmantelamiento que lleva a cabo el Gobierno vasco», en las que, a su juicio, la Atención Primaria es la más afectada.

La coordinadora OPA Herri Plataformak recalca que la sanidad pública es un derecho básico que no se concedió «generosamente», sino que fue «conquistado gracias a prolongadas luchas sociales» llevadas a cabo las generaciones anteriores, pero que desde hace años se ve «seriamente vulnerado» por el «grave deterioro de la asistencia» que presta Osakidetza.

Para los convocantes de las marchas, este empeoramiento de la atención es consecuencia de una «prolongada y nefasta planificación y gestión por parte de sus responsables políticos». Según denuncian, la situación que «sufren» se traduce en cierres de ambulatorios y recortes de los horarios de atención; «interminables esperas al teléfono» para concertar una cita; crecientes dificultades para conseguir una atención presencial; «aumento galopante» de las listas de espera para acceder a un especialista, y de los plazos para someterse a una intervención quirúrgica o continuas sustituciones del personal sanitario de Atención Primaria.