«El más joven que ha pedido la eutanasia tenía 26 años»

- ¿Cuál es el perfil de la persona que pide una muerte asistida?

- El rango de edad entre todas las solicitudes que hemos tenido va desde los 26 hasta los 100 años. Repito, de todas las solicitudes. No quiere decir que se hayan llevado a cabo. No se le dice que sí a todo el mundo. La persona que ha recibido la prestación a una edad más baja tenía 37 años, aunque la edad media son 71. Por sexos está muy parejo.

- ¿Facilita el documento de voluntades anticipadas iniciar el procedimiento para la eutanasia?

- El documento de voluntades anticipadas es recomendable, independientemente del proceso de eutanasia. Que nosotros mismos seamos capaces de reflexionar sobre qué supone una línea roja para mí es importante, más allá de la prestación de la eutanasia. En cuanto a la prestación en sí la ley posibilita que la solicitud se pueda hacer a través de un documento de voluntades anticipadas. Es una forma de dejarlo por escrito cuando aún tengo capacidad cognitiva.

- Hay casi un año de retraso para tramitar estos documentos.

- Con la entrada en vigor de la ley de eutanasia han aumentado exponencialmente la inscripción de documentos de voluntades anticipadas en los registros y, claro, llega un momento en el que no han dado abasto.

- ¿Qué se ha hecho para solucionarlo?

- En enero de este año se aprobó el nuevo decreto en el que se ha propuesto que los médicos y las enfermeras que queramos podamos ser registradores de documentos de voluntades anticipadas. Esto agiliza el proceso porque ya no hay que acudir necesariamente al registro oficial, sino que se puede hacer a nivel de los ambulatorios o de los médicos y enfermeras que se hayan dado de alta en ese sistema.