Galicia, la única comunidad que admite usar test anales con pacientes críticos

Las primeras noticias sobre las pruebas anales comenzaron a difundirse la semana pasada, aunque los medios sospecharon que se trataba de una broma. No lo es. La prensa oficial china ha confirmado su uso en las ciudades de Pekín y Quindao y sostiene que los resultados que se obtienen con ella son mucho más precisos que los que ofrecen las actuales pruebas, que buscan restos de covid en la saliva y la sangre.

Según la información difundida, China los aplica en personas que considera de riesgo, como viajeros que llegan del extranjero y turistas, fundamentalmente. El método ha suscitado polémica incluso en el país oriental, donde médicos y enfermeras han expresado su «incredulidad y preocupación» ante la posibilidad de que se extienda el uso de este examen.

Quizás por ello, el especialista en enfermedades infecciosas Li Tongzeng, del hospital You'an de Pekín, se ha apresurado a matizar que el test anal, al menos por ahora, sólo se utilizará «en grupos selectos». ¿Como cuáles? Como los elegidos por la Xunta de Galicia, pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos, con las vías nasales muy comprometidas y a los que, por tanto, resulta menos molesto una prueba así que otra convencional.

Ningún especialista vasco de los contactados por este periódico, ni de la red pública ni de la privada, quiso ayer comentar esta prueba de diagnóstico por «carecer aún de evidencia científica», según dijeron. «Lo veo para pacientes que se sabe que han pasado la infección, pero no como prueba diagnóstica de infección activa», explicó la bióloga Luisa María Botella, del Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB-CSIC). «Permitiría confirmar que el afectado está ya totalmente libre de virus», detalló la experta.