La Fiscalía pide la absolución de la enfermera 'antivacunas' de Santurtzi por su estado mental

La Fiscalía ha sustituido sus peticiones de penas de cárcel (solicitaba inicialmente 7,5 años), por otra de 2 años de tratamiento médico psiquiátrico de tipo ambulatorio. Esto es sin ingreso en un centro de salud mental. El Ministerio público solicita además 7 años de inhabilitación para el ejercicio de profesión sanitaria, dos de ellos por el delito de daños y los cinco restantes por el de falsedad documental. La procesada, además de pinchar y presuntamente no incular el suero a 404 niños en el centro de salud de Kabiezes (Santurtzi), anotaba en la historia clínica de los pequeños que habían recibido los preparados.

Osakidetza y el Colegio de Enfermería se han adherido a la petición de penas de la Fiscalía. También lo ha hecho la defensa de la enfermera. La acusación particular, por su parte, mantiene la petición de pena de cárcel, aunque la ha rebajado a 7,6 años. El juicio ha quedado visto para sentencia este viernes.

Aitzol Asla, abogado que representa a las 42 familias de niños supuestamente no vacunados por esta mujer, ha sostenido que el informe de los forenses de la Audiencia provincial de Bizkaia «no es concluyente». «Deja abierta la puerta a que puede anular totalmente (sus capacidades volutivas y cognitivas), pero no lo dice categóricamente. Esta mujer tenía unas ideas delirantes, pero para llevarlas a cabo tomaba unas decisiones concretas. Por eso creemos que había cierta predemitación», ha indicado el letrado. Las familias presentarán una reclamación contra Osakidetza, a quien le exsigirán responsabilidades por la vacunación incorrecta de estos niños cometida por quien era su enfermera.

La defensa, por su parte, ha insistido en que la procesada sufría (y sufre) un problema psiquiátrico. «No es una enfermera antivacunas, es una persona con un problema de salud mental», ha defendido Luis María Pardo, letrado de la acusada.