Euskadi limitará la vacunación de la bronquiolitis a los recién nacidos y a los bebés de riesgo

Buena parte de las autonomías, en cambio, han optado por actuar sobre un colectivo mayor de su población infantil. Van a administrar el suero a todos los bebés nacidos desde el 1 de abril -sean pacientes de riesgo o no-, al ser 'Nirsevimab', el fármaco que se va a emplear, eficaz en los menores de seis meses. Toman esta medida con el fin de tenerlos protegidos de cara al inicio de la temporada de bronquiolitis.

'Nirsevimab' no es técnicamente una vacuna como tal. Se trata de un anticuerpo monoclonar, aunque también se administra por medio de una inyección. Es de una única dosis y se pincha en el muslo. Desarrollado por las farmacéuticas Sanofi y AstraZeneca, se trata de un compuesto de proteínas artificiales creadas en laboratorio que actúan como anticuerpos humanos en el sistema inmunitario. A la espera de ver qué capacidad de protección tiene entre los recién nacidos, en un ensayo europeo con 8.000 lactantes sanos mostró una eficacia del 83% en la reducción de hospitalizaciones por VRS y solo el 0,7% de los bebés que la recibieron mostraron reacciones adversas, sobre todo, erupciones cutáneas, en la mayoría de los casos, leves.

La pasada semana la Comisión de Salud Pública instó a todas las comunidades a comenzar a vacunar «cuanto antes» a su población infantil frente a esta enfermedad para evitar una ola de contagios como la de la pasada temporada. Galicia, Andalucía y Murcia serán las primeras autonomías en inocular el preparado aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Han anunciado que comenzarán a inmunizar con él a sus recién nacidos a partir del próximo lunes.

Osakidetza lo hará un poco más tarde, presumiblemente a lo largo de octubre. Comenzará con los niños con factores de riesgo, como son los nacidos de forma prematura, afectados por cardiopatías congénitas, inmunodeprimidos o con enfermedades oncológicas. Después empezará a administrarla a los bebés que nazcan a partir de octubre y hasta marzo.

Altas expectativas

La bronquiolitis es la enfermedad que más ingresos causa cada año entre los bebés menores de dos años nacidos en Euskadi. Los servicios de Atención Primaria de Osakidetza atienden cada temporada más de 6.000 consultas por este motivo y las Urgencias hospitalarias, más de 3.000. De estas últimas, cerca de 500 acaban ingresadas. Los casos más graves incluso precisan de soporte respiratorio. Las UCI pediátricas vascas tratan a entre 50 y 60 pacientes al año con ventilación mecánica para ayudarles a superar esta crisis respiratoria.

La mayoría de bronquiolitis evolucionan de forma leve. Pero eso no quita para que durante unos días esta enfermedad suponga una afectación importante en la calidad de vida del niño. Sus primeros síntomas suelen ser similares a los de un catarro (tos, mocos o fiebre). Al de unos días aparecen las dificultades para respirar, los pitidos o la fatiga en la toma de leche. Para las familias es muy angustioso.

Uno de los problemas de esta patología es que hasta la llegada de 'Nirsevimad' no había una vacuna para prevenirla. Cuando llegaba su temporada epidémica generaba una gran cantidad de ingresos que obligaba a las unidades pediátricas a aumentar camas, establecer planes de contingencia y hasta a suspender operaciones. De ahí que las expectativas entre los médicos infantiles sean elevadas.