Euskadi formará por primera vez a médicos de Urgencias

Esta es la principal novedad pero no la única de la próxima convocatoria MIR. Destaca también el aumento de plazas de la oferta. Aumenta en once, hasta las 577. Todo este incremento se concentra en especialidades médicas. Pasan de ofrecer 427 a 438 destinos. Además se ofertarán 115 puestos para especialidades de enfermería, 14 para psicología clínica, 9 para farmacia hospitalaria y 1 para radiofísica hospitalaria, categoría esta última de nueva creación.

La especialidad de Urgencias y Emergencias tendrá una formación de cuatro años, de los que los dos primeros serán compartidos con Medicina de Familia y Comunitaria. De ello la mayoría de facultativos que trabajan en estos servicios hospitalarios realizaron su residencia en Atención Primaria para cambiar después de nivel asistencial.

La nueva especialidad, además de aportar una formación más específica en atención médica urgente, permitirá también a las administraciones una mejor planificación de los residentes de Familia que se quedarán en el futuro en los centros de salud y cuáles tienen claro desde en inicio que prefieren las urgencias y se decantan por esta disciplina médica.

Aunque aún queda tiempo para ver resultados. La convocatoria MIR 2025-2026 arrancará en enero con la realizaron del examen por parte de los aspirantes a especialistas. Pero no comenzarán su residencia hasta junio de 2026, casi dentro de un año. Y a partir de ahí tendrán cuatro de formación antes de ser urgenciólogos a todos los efectos y poder ejercer como tales. Es previsible que estas 5 plazas con las que comienza la formación de esta nueva especialidad MIR vayan en aumento en los próximos años. Entre otros motivos porque las unidades de Urgencias y las Emergencias en Osakidetza sufren carencia de médicos.

La Atención Primaria es el otro nivel asistencial donde esta falta de facultativos se siente más. Por ello sigue un año más concentrado el mayor número de plazas ofertadas: 115 en medicina de familia, el máximo de las que tienen acreditadas. A estas hay que sumar otras 30 de pediatría (una más que en la convocatoria anterior), aunque en el caso de la medicina infantil estos especialistas pueden decantarse por ejercer en los ambulatorios y los hospitales, y las 37 de enfermería familiar.

Salud resalta que en la última década el número de plazas para residentes ha aumentado un 84% en Euskadi. Según el consejero Alberto Martínez, este crecimiento es esencial para garantizar la formación a jóvenes médicos que sustituirán a profesionales en vías de jubilación. Este es un aspecto clave, más aún en una sociedad como la vasca, cada vez más envejecida y con mayor prevalencia de las enfermedades crónicas y la dependencia, lo que obliga a las autoridades a adecuar el sistema sanitario para dar respuesta a una sociedad cada vez más demandante de atención médica.

Aunque este incremento de plazas para residentes es significativo hay otro factor que hay que tener en cuenta a la hora de planificar el relevo generacional de la plantilla médica de Osakidetza. No todos los residentes que se forman en Euskadi se quedan a trabajar en el Servicio Vasco de Salud. El 28% -tres de cada diez- se decanta por ejercer en otras comunidades o en la sanidad privada cuando acaba su etapa MIR en el País Vasco. En el caso de la Atención Primaria ese porcentaje de fuga de talento formado en Osakidetza es algo inferior. Se sitúa en el 21%.