Educación plantea crear «grupos burbuja» en cada aula para limitar posibles contagios

La consejera de Salud, Nekane Murga, desveló este viernes que el Gobierno vasco trabaja en un plan para «compartimentar las relaciones dentro de las aulas» de cara al nuevo curso, que arranca el 7 de septiembre. Su objetivo es minimizar el riesgo de que, si un alumno se infecta, contagie a todos sus compañeros de clase y, por lo tanto, se declare un foco dentro de un centro escolar.

Con ese verbo, compartimentar, aludía así a la opción de extender a otros niveles los grupos de convivencia estable, también denominados 'grupos burbuja', inicialmente previstos en Infantil y hasta 2º de Primaria. Se pretende establecer cordones sanitarios virtuales y dividir al alumnado en subgrupos cuyos miembros solo se relacionen entre sí durante toda su estancia en el centro. Es decir, tanto en clase como en las zonas comunes, como los patios de juegos.

Lo que el Departamento de Educación no contempla a día de hoy es compartimentar el espacio físico del aula porque impediría un normal desarrollo de las clases y afectaría a la docencia. Ésta es una de las propuestas en las que las consejerías de Salud y Educación trabajan desde hace días de forma conjunta. Los responsables de ambos departamentos están revisando el plan de contingencia enviado por el Gobierno vasco a todos los centros no universitarios de cara al estreno académico y que, en estos momentos, marca los protocolos a seguir.

La evolución epidemiológica, con 724 nuevos casos positivos en las últimas horas, ha llevado a los responsables institucionales a empezar a pasar a limpio alternativas a los diferentes escenarios posibles, dado el cariz que ha tomado la pandemia. El horizonte que baraja el equipo de la consejera Cristina Uriarte es el inicio de un curso presencial, pero cada vez cobra más cuerpo la posibilidad de una modalidad mixta.

Inicialmente, los grupos de convivencia estable estaban previstos para los cursos con alumnos más pequeños, así como para Educación Especial. Junto al tutor correspondiente, conformarían unos 'grupos burbuja' para socializar y jugar entre sí.

Desde el Servicio de Prevención del Departamento de Salud ya se había aconsejado a principios de verano la generación del número máximo posible de estos agrupamientos.

De acuerdo al protocolo remitido a los centros, como marco general, Educación indicaba que debe organizarse el tiempo de recreo y comedor aumentando los turnos y debiendo prevalecer el criterio de que salgan los grupos de convivencia estables, de manera que no coincidan en la misma hora y espacio alumnos de grupos diferentes para procurar minimizar la interacción entre grupos.

En su comparecencia de este viernes ante los medios, Murga apostó por ir preparando el terreno en esta vuelta a las clases «minimizando el riesgo, priorizando la salud, y que lo hagamos de forma práctica y posible para todas las personas implicadas». Por ello apeló de nuevo a la «concienciación ciudadana para reconducir la curva ascendente de contagios en Euskadi».