El cuidado de la vista y el colesterol desde la infancia protege de la demencia

Una vejez libre de demencia requiere de una vida sin colesterol 'malo' (LDL) y que evite la pérdida de visión desde la infancia. «Nunca es demasiado tarde» para la adopción de decisiones saludables, pero cuanto antes se tomen, mejor. Ese es el mensaje del equipo internacional de médicos expertos en envejecimiento promovido por la revista británica 'Lancet' -una de las más reconocidas del mundo en el ámbito de la salud-, que acaba de actualizar sus recomendaciones de 2020. El grupo de sabios habló entonces de 12 medidas para protegerse frente a las enfermedades neurodegenerativas. Desde esta semana son oficialmente ya 14.

Las muchas enfermedades englobadas dentro del término demencia, desde el párkinson al alzhéimer, tienen en común la nula o limitada respuesta terapéutica con que cuentan. La esperanza depositada en algunos fármacos, no libres de controversia, no resulta aún suficiente para contener la epidemia de patología neurodegenerativa que amenaza a la sociedad occidental. La mayor esperanza de vida ha llegado acompañada de más cáncer y más deterioro cognitivo. Las previsiones apuntan a que en los próximos 25 años, el número de afectados se multiplicará por tres en los países más desarrollados y se llegará a los 153 millones, desde los 57, que se contabilizaban en 2019.

Todas estas razones fueron las que llevaron a 'Lancet' a promover en 2017 un grupo de sabios que fijara pautas sobre cómo evitar o prevenir la aparición de enfermedades neurodegenerativas. La idea consistía en definir una serie de medidas que sirvieran como mínimo, para ganar años de salud. La Comisión Lancet, que así se llama, está formada por 27 expertos mundiales en demencia, que fijaron primero nueve factores de riesgo, que después ampliaron a 12. Desde esta semana, el baremo llega a 14 con la incorporación del colesterol 'malo' y la pérdida de la visión.

La idea de fijar en la infancia el comienzo de los cuidados tiene su explicación, más allá de que cuanto antes se empiece a cuidar uno, mejor. Los expertos en Salud Pública y otras disciplinas de la salud que forman la comisión quieren llamar la atención en el hecho de que la esperanza de vida de una persona no sólo depende de su estilo de vida, sino también del amparo sociosanitario que le proporcionen las instituciones que le gobiernen. Las políticas de salud, subrayan, deberían dar prioridad a la educación infantil; «pero continuar durante el resto de la vida».

Los riesgos desde la niñez y hasta los 45 años afectan sobre todo a la reserva cognitiva, en la que interviene de manera importante el nivel de educación al que se haya podido acceder. En la mediana edad, entre los 45 y 65, y en etapas posteriores, las circunstancias de la vida no sólo afectan a la conservación de la reserva cognitiva, sino también a la aparición temprana y posterior desarrollo de todo tipo de procesos neuropatológicos. «La cultura, la pobreza y la desigualdad son impulsores clave de la necesidad de cambio. Las personas más desfavorecidas -advierten los autores del trabajo- son las que más necesitan estos cambios y las que obtendrán el mayor beneficio.

Los expertos consideran que casi la mitad de los casos de demencia podrían evitarse con pequeñas intervenciones en el estilo de vida. Según dicen, hasta un 9% de todos ellos está directamente relacionado con los dos últimos factores incorporados al plan de prevención de la Comisión Lancet, que ha presentado la actualización de este documento con motivo de la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzhéimer 2024, que se celebra estos días en Filadelfia (Estados Unidos). Según dicen, un 7% de las demencias son atribuibles a la presencia de lipoproteínas de baja densidad (LDL) en la mediana edad, alrededor de los 40 años, y el 2% a pérdida de visión no tratada.

La relación de factores y medidas sociales e individuales que pueden ayudar a reducir a la mitad el impacto de la demencia es la siguiente:

1 -Proporcionar a todos los niños una educación de buena calidad, que les permita ser cognitivamente activos en la mediana edad.

2 -Poner audífonos a disposición de todas las personas con pérdida auditiva y tomar medidas para reducir la exposición de la población a ruido nocivo.

3 -Detectar y tratar el colesterol LDL en la mediana edad, a partir de los 40 años aproximadamente.

4 -Prevenir o reducir la hipertensión. La presión arterial sistólica debe mantenerse o rebajarse del nivel de los 130 mm Hg a partir de los 40 años

5 -Hacer que la detección y el tratamiento de la discapacidad visual sean accesibles para todos.

6 -Tratar la depresión de una manera eficaz

7 -Usar cascos y protección para la cabeza en los deportes de contacto y en la bicicleta.

8-Priorizar entornos comunitarios y viviendas de apoyo para aumentar el contacto social.

9 -Reducir la exposición a contaminación del aire mediante el impulso de políticas estrictas de aire limpio.

10 -Ampliar las medidas para reducir el tabaquismo, como el control de precios, el aumento de la edad mínima de compra y la prohibición de fumar.

11 -Rebajar el contenido de azúcar y sal en los alimentos que se venden en tiendas y restaurantes.

12 -Fomentar la práctica de ejercicio físico, porque las personas que se entrenan y realizan deporte tienen menos probabilidades de desarrollar demencia.

13 -Mantener un peso saludable y tratar la obesidad lo antes posible.

14. Prevención, diagnóstico temprano y acceso al tratamiento de la diabetes.