Los contagios no descienden entre la población mayor de 80 años

Dos son los motivos que están detrás de este mantenimiento de la transmisión, en un contexto de remisión generalizada en Euskadi. El primero es que el virus ha vuelto a colarse en las residencias. Los datos facilitados por la Diputación de Bizkaia indican que hay 571 usuarios con una infección activa y que los brotes afectan a 73 geriátricos del territorio. En Álava hay 286 contagiados entre los mayores residenciados.

La segunda causa es que constituyen uno de los cuatro grupos vulnerables establecidos por Osakidetza. Los otros tres son las embarazadas, los inmunodeprimidos y los no vacunados. Esto se traduce en que para ellos no se ha modificado el protocolo. Salud sigue realizando test a todos los mayores de 70 años que sean contacto estrecho de un positivo o presenten síntomas compatibles con la enfermedad. De ahí que detecten tantos casos, porque la política del Gobierno vasco con ellos no ha cambiado.

Al resto de la población general menor de 70 años Osakidetza solo les hace un test en caso de que hayan dado positivo en uno de farmacia y necesiten baja laboral o lo indique su médico por motivos sanitarios. Este nuevo protocolo es el que está detrás de que los casos hayan caído de forma brusca desde el fin de la Navidad.

Euskadi detecta ahora prácticamente la mitad de positivos que los que notificaba a principios de este mes. En los últimos siete días se han identificado 43.246 casos, frente a los 80.955 registrados entre el 30 de diciembre y el 5 de enero. Pero es que similar ha sido la caída en la realización de analíticas: 115.214 en este último periodo, frente a las 221.539 de comienzos de año. La relación entre ambas magnitudes es evidente. Pese a este bajón, la consejera de Salud defendió el martes que en Euskadi se realizan suficientes test y que estamos por encima de la media de otras comunidades.

Lo que sí ha cambiado también con el último protocolo es que la mayor parte de los nuevos contagios que se diagnostican son de personas con síntomas. El 65,8% de los 43.246 positivos computados esta semana -5.782 el miércoles- mostraban signos de la enfermedad. Aunque la gran mayoría han presentado cuadros leves, como acredita el hecho de que las cifras de ingresos diarios comienzan a descender. La media semanal ha pasado de 110 a 87 hospitalizaciones diarias en apenas diez jornadas.

Hay otro grupo en el que ha subido la incidencia: los niños menores de 5 años. Este aumento se ha producido tras la vuelta a las aulas. Aunque, paradójicamente, no hay ninguna clase confinada, según los últimos datos de Educación. Algo que es fruto de la suavización de los criterios establecidos por Lakua para cerrarlas. En algunas OSI, no se cierra hasta que la mitad del alumnado no esté infectado.