Los vascos de hasta 16 años podrán beneficiarse de una ayuda de 100 euros para la compra de gafas y lentillas
El Ministerio de Sanidad busca reducir con el Plan Veo las barreras económicas que dificultan a algunas familias el acceso a esos dispositivos visuales para sus hijos
Los menores vascos de hasta 16 años con problemas de visión dispondrán de una ayuda directa de 100 euros para la compra de gafas y lentillas. La iniciativa, denominada Plan Veo, ha sido aprobada este martes por el Consejo de Ministros y de ella se pueden beneficiar los niños y adolescentes de todas las comunidades españolas, según han confirmado desde el Ministerio de Sanidad.
La iniciativa de Sanidad está dotada con 47,7 millones de euros, será regulada a través de un Real Decreto y se extenderá tanto lo que resta de este 2025 como durante todo el 2026. Se podrán acoger a ella los niños y adolescentes a los que se les haya identificado por primera vez un problema de visión por parte de las unidades de Atención Primaria o de un servicio público de oftalmología. Si les indican que deben llevar gafas o lentillas, sus familiares podrán acudir con la receta a una óptica que esté adherida al Plan Veo. En aquellos casos en los que el menor ya use estos dispositivos, podrá acceder a la ayuda si su óptico u optometrista considera que precisa de un nuevo equipo.
En ambos casos la ayuda alcanza los 100 euros. Si el precio del producto recetado es inferior, la familia no deberá pagar nada. Si es superior a esta cantidad tendrá que aportar la diferencia. La subvención se podrá emplear en cubrir parte del coste de productos ópticos esenciales, como son las monturas básicas con lentes graduadas orgánicas con antirreflejante, lentes de contacto y soluciones de mantenimiento durante un año.
Un 30% de los niños tienen problemas de visión
El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas será la entidad encargada de coordinar a las ópticas que participan en este plan, verificar los requisitos documentales y gestionar los reembolsos. La ayuda se tramitará mediante concesión directa. Las ópticas participantes aplicarán el descuento en el momento de la compra.
La medida tiene como finalidad dar respuesta a una necesidad de salud pública y reducir las barreras económicas que dificultan el acceso a los sistemas de ayuda visual durante la infancia. La miopía, la hipermetropía o el astigmatismo afectan a entre el 10% y el 30% de la población en edad escolar en España. Se trata de unas tasas de prevalencia que van en aumento, sobre todo por el uso intensivo de pantallas o la cada vez mayor vida que se realiza en espacios interiores. Si no se aplica una corrección adecuada, estos problemas además de al bienestar físico de los menores, también afectan a su rendimiento académico, su desarrollo psicosocial, autoestima y su calidad de vida, según subrayan desde el Ministerio de Sanidad.
A esto se suma que las gafas y lentillas son de los productos más costosos no cubiertos por la sanidad pública. Por eso las poblaciones con menos recursos económicos acceden más tarde a estos dispositivos ópticos o los renuevan con menor frecuencia de la aconsejada. Una de cada cinco personas con gafas prolonga su uso durante años en lugar de sustituirlas por otras que se ajusten más a la evolución de su situación visual.