Osakidetza desaloja residencias en Bilbao para improvisar hospitales de contagiados
La Diputación reconoce al menos dos muertos a causa del coronavirus en la red foral de centros para ancianos
Luis López | Josu García | Sergio llamas
Sábado, 28 de marzo 2020, 01:21
Las residencias de mayores de Bizkaia ya han registrado las primeras muertes de usuarios a causa del coronavirus. Al menos dos personas han perdido la vida habiendo dado positivo en la presencia del patógeno, según han confirmado a este periódico fuentes forales. El territorio vizcaíno se suma así a los que están sufriendo la epidemia con toda su crudeza en su red de centros de mayores, el entorno más peligroso y donde más estragos causa el virus. Sólo en Madrid ha provocado el fallecimiento de más de mil ancianos. En Álava, el territorio vasco más golpeado, ya hay que lamentar 29 muertes.
Una de las víctimas vizcaínas sería un anciano usuario de la residencia y centro de día Las Laceras, de Balmaseda -la primera localidad vizcaína que cerró sus colegios al detectarse un positivo-. Fuentes municipales señalaron ayer que hay otros cuatro residentes infectados en este centro, dos de los cuales se encuentran hospitalizados. «Los bomberos ya actuaron desinfectando las instalaciones con productos específicos». Además, según detallaron los mismos medios, se han adoptado otras medidas de precaución, como aislar en habitaciones individuales a la mayoría de los usuarios y dar bajas a trabajadores que podían presentar algunos síntomas, aunque no hubieran dado positivo en ninguna analítica.
El gobierno foral sospecha que lo peor aún está por llegar y pronostica que la semana próxima será «difícil»
Las administraciones están intentando ahora cortar el paso al Covid-19 en las residencias de mayores. En el caso vasco, el Gobierno de Lakua, que lidera la batalla sanitaria, y las diputaciones, competentes en la gestión de estos centros, desarrollan una estrategia conjunta una de cuyas patas es confinar a todos los infectados en equipamientos específicamente reservados para ellos. Así, por un lado, se minimiza el riesgo de propagación que existe cuando el enfermo continúa compartiendo un emplazamiento con personas sanas (aunque esté aislado). Y, por otro lado, se contribuye a descongestionar los hospitales, que están sufriendo una tensión desconocida y que, previsiblemente, irá a más.
El primero, en Vitoria
El primero de esos centros fue desalojado el jueves en Vitoria: es el Igurco Araba, la antigua Clínica Álava. Y ayer se vació la residencia Birjinetxe, en el barrio bilbaíno de Txurdinaga. Todos sus usuarios han sido trasladados a otros emplazamientos (la mayoría, a Mundaka) y ya ha arrancado la contratación de personal (el que había hasta ahora se traslada junto con los residentes). La llegada de personas infectadas por coronavirus es «inminente», según aseguran fuentes forales.
Hay varias razones por las que la Diputación ha elegido Birjinetxe para este cometido. La primera, que ha superado «con solvencia» un caso positivo: tras dos semanas de aislamiento, no hubo más contagios. Y la segunda, que se trata de un equipamiento «de primer orden» con capacidad para cien personas. Cuarenta de esas plazas están en la Unidad de Discapacitados Adultos Dependientes (Udad), con equipos para atender a residentes con muchas limitaciones.
Ya se está trabajando para liberar otro centro de mayores ante un posible pico de positivos
Todo ello convierte al centro de Txurdinaga en «una pieza clave de un plan de contingencia» que la Diputación y la consejería de Salud están articulando. Hasta ahí llegarán usuarios de otras residencias vizcaínas que han dado positivo en Covid-19, o que se sospecha que pueden estar infectados, y que no necesitan de los cuidados intensivos que sólo puede brindar un hospital.
El desalojo concluyó ayer por la tarde. La mayoría de los dependientes fueron enviados a Biotz Sakratu, en Mundaka. A otros los llevaron a Gallarta. El resto de residentes, en plaza sociosanitaria, o fueron dados de alta o enviados a equipamientos similares. Además, fuentes forales confirman que se está trabajando en el desalojo de al menos otra residencia vizcaína para hacer frente a un posible pico de contagios.
De hecho, las administraciones trabajan con la previsión de que lo peor está por llegar, y el propio diputado de Acción Social de Bizkaia, Sergio Murillo, asumió ayer que la semana que viene va a ser «difícil».
Los bomberos han desinfectado casi medio centenar de residencias, un tercio del total
18 trabajadores dan positivo
Ya es visible el repunte de casos en las residencias de mayores. En Bizkaia hay sesenta usuarios de estos equipamientos que han dado positivo, y de ellos 37 se encuentran hospitalizados. No parece una cifra elevada si se tiene en cuenta que en las 155 residencias del territorio hay 10.748 plazas. Pero esas seis decenas de casos confirmados ayer por la Diputación suponen un 30% más que sólo dos días antes. Y la plaga también está llegando a las personas trabajadoras que ejercen en estos equipamientos, de las que 18 han dado positivo. Son tres más que en el último registro. Además, hay 87 que en aislamiento por haber podido estar expuestas al virus. En total, el virus ha llegado a 24 residencias, tres más que dos días antes.
Por otra parte, los equipos de desinfección acudieron ayer a 17 centros de mayores vizcaínos, con lo que se ha culminado este trabajo de limpieza en casi medio centenar de residencias, una tercera parte del total.
Las familias, que llevan dos semanas sin poder visitar a los mayores y dicen carecer de noticias sobre su estado, asisten a todo esto con angustia. Desde Babestu, la asociación de familiares de dependientes, critican la «falta de información» por parte de la Diputación. También lamentan el «precario equipamiento de protección» de las personas cuidadoras, que en nada contribuye a contener la enfermedad. Y piden a los afectados «que protesten» con el ánimo de impulsar cambios en el modo de gestionar esta crisis.
Contagios en residencias vizcaínas
Residentes
60
Trabajadoras
18
Centros afectados
24