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Una de cada cuatro personas que mueren cada día en Euskadi lo hace por cáncer. El pasado 2024 se diagnosticaron en el País Vasco más de 15.000 nuevos tumores. La edad media de los pacientes a los que se detectó esta enfermedad era de 68 años. De todos los carcinomas, el más frecuente en varones es el de próstata. Cada año se identificaron en el País Vasco cerca de 1.900 nuevos casos. Y aunque la mayoría de pacientes supera esta enfermedad o los tratamientos logran cronificársela, algunos fallecen. Para mejorar la detección temprana de este tipo de cáncer Osakidetza va a incorporar a partir de junio un programa de cribados. Lo hará inicialmente a través de un programa piloto para más adelante extender este tipo de prueba a toda Euskadi.
En esta iniciativa se invitará a participar a 10.000 hombres de 50 a 60 años. Según explican fuentes de Salud, a cada uno se le realizará una prueba de sangre para detectar el PSA (antígeno prostático específico). «Si es menor de 3 nanogramos por mililitro se le invita de nuevo a los tres años. Si es igual o mayor a 3 se le indica una resonancia magnética y realiza la prueba de otro biomarcador llamado PHI (índice de salud prostática). Según resultados un urólogo valorará si hay que realizarle una biopsia», detallan.
No va a ser la única novedad en materia de 'screening' que incorpore el Servicio Vasco de Salud. El hospital Donostia es uno de los centros elegidos para el programa CASSANDRA, una iniciativa que busca aumentar la detección temprana del cáncer de pulmón, uno de los tumores que más muertes provoca. De forma paralela promoverá la deshabituación al tabaco. Asimismo Euskadi también participa en el proyecto LUCIA, centrado en descubrir nuevos factores de riesgo que contribuyen al desarrollo del tumor pulmonar.
Estos cribados son dos de las principales novedades que va a incorporar Osakidetza dentro del área de la oncología durante este mandato. Se sumarán a los de mama, colorrectal y cérvix, ampliamente implantados y con resultados relevantes. Entre el 71 y el 84% de los tumores que identifican estas pruebas se encuentran en estadios iniciales, lo que permite realizar tratamientos más conservadores –caso del de pecho– y lograr unos mayores tasas de supervivencia.
La llegada de la protonterapia será otra de las grandes novedades del mandato. El equipo será donado por Amancio Ortega, mientras que Osakidetza pagará la construcción del edificio donde se instalará el equipo. La previsión es que los primeros pacientes sean atendidos en 2027.
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