Sagardui elude dar explicaciones sobre la vacunación irregular de directivos de Osakidetza

Gotzone Sagardui ha eludido hoy dar cualquier nueva explicación sobre la investigación respecto vacunación irregular de altos cargos de Osakidetza que está investigando el departamento de Salud. En la rueda de prensa ofrecida tras el consejo de gobierno, la consejera tan solo ha reiterado lo que dijo la semana pasada: que estas personas vacunadas antes de tiempo van a recibir la segunda dosis del medicamento de Pfizer contra el coronavirus.

Entre ellas lo harán los ya exgerentes de los hospitales de Basurto y Santa Marina. El primero, Eduardo Maiz, fue cesado tras conocerse que él y presuntamente más jefes del centro se habían inoculado el suero durante la tarde-noche del 3 de enero. El segundo, José Luis Sabas, fue, según sus propias palabras, forzado a dimitir bajo «amenazas» tras vacunarse el pasado martes junto al resto de la plantilla de Santa Marina. Algo que, según reiteró el propio Sabas a EL CORREO, puso en conocimiento previo tanto de la consejera de Salud como de la directora general de Osakidetza.

A este centro de Artxanda especializado en la atención de mayores y que se ha convertido en uno de los que mayor carga de pacientes Covid soporta de toda Euskadi, el Servicio de Epidemiología envió 100 viales. Esto son 600 dosis, más que suficientes para inmunizar a «toda la plantilla» que quiso recibir el suero. Entre ellos los directivos del centro, pero también profesionales de todas las categorías laborales de este hospital.

El pasado viernes cuando Sagardui fue preguntada por si conocía la vacunación masiva prevista en Santa Marina negó conocer los planes del hospital. Hoy no ha respondido, algo que sí ha avanzado que hará mañana. El propio lehendakari Iñigo Urkullu la ha acompañado en la rueda de prensa y ha trasladado a los periodistas que si Sagardui no ha ofrecido hoy ninguna explicación ha sido «por respeto al Parlamento» y a la comparecencia con los grupos políticos que tiene fijada para mañana. En este foro, ha reiterado Urkullu, dará las explicaciones pertinentes. El lehendakari ha sido preguntado por si tiene previsto cesar a Sagardui. Para conocer la respuesta Urkullu ha invitado a los medios a «esperar a mañana».

Según ha podido saber este diario a través de nuevas revelaciones, el propio José Luis Sabas se puso en contacto con la consejera el viernes 15 y le expuso sus intenciones para la vacunación prevista cuatro días después -el martes 19-. En ese contacto, el director le informó de que la inmunización se extendería a «todo el personal» del centro e incluso la invitó a presenciarlo. También le planteó la posibilidad de que acudan los medios de comunicación, al entender que se trata de la primera vez que se pone en marcha un proceso de vacunación total en un hospital vasco. Sagardui agradeció su invitación, pero desvió su petición a los responsables de comunicación de la consejería, que con posterioridad invitaron a un canal de televisión para grabar en Santa Marina

En el protocolo de Osakidetza se recomienda inocular el suero contra la Covid-19 a no más de entre un 33 y un 50% del personal sanitario de un servicio y comenzar por las unidades de primera línea. Esta norma busca prevenir que todos ellos sufran efectos secundarios como cefalea o febrícula al mismo tiempo. En Santa Marina se incumplió este protocolo, aunque Sabas mantiene que se hizo con el visto bueno previo de la consejera y de Osakidetza. Urkullu ha insistido que en protocolo de vacunación no incluye a «los cargos directivos» dentro de los grupos prioritarios a la hora de recibir la inyección.