Ryanair multará a los pasajeros «indisciplinados» con mínimo 500 euros

Los pasajeros conflictivos tienen cada vez menos hueco en los vuelos. La aerolínea de bajo costo Ryanair ha anunciado la imposición de una multa mínima de 500 euros a aquellos viajeros que muestren comportamientos «disruptivos» o «rebeldes» a bordo. La regulación surge considerando que «es inaceptable que los pasajeros sufran 'trastornos' innecesarios por mala conducta de otro indisciplinado».

Según ha explicado la compañía en un comunicado, la medida forma parte de una política más amplia para proteger tanto a sus clientes como a la tripulación frente a actitudes incívicas, en particular las relacionadas con el consumo excesivo de alcohol. «Aunque se tratan de hechos aislados que ocurren en todas las aerolíneas, el comportamiento perturbador en un espacio compartido tan reducido no tiene cabida», señala la nota, que añade que seguirán persiguiéndoles por la vía jurídica por daños civiles.

Esta sanción se aplicará en todos los casos en los que un pasajero tenga que ser expulsado del avión como consecuencia directa de su conducta. Incluso, la empresa ha instado a la Unión Europea a intervenir, solicitando restricciones en la venta de alcohol dentro de los aeropuertos para prevenir este tipo de situaciones antes del embarque.

La nueva normativa llega tras varios incidentes en los últimos meses. Uno de ellos ocurrió el pasado enero en un vuelo entre Dublín y Lanzarote, que tuvo que desviarse a la ciudad portuguesa de Oporto debido al comportamiento alterado de un viajero. La actuación supuso un coste adicional de 15.350 euros para la compañía, entre gastos de combustible, tasas aeroportuarias, alojamiento y manutención para los más de 160 afectados. El individuo fue arrestado y Ryanair emprendió acciones legales contra él.

No es el único caso. El pasado mes, un vuelo con destino a Bilbao desde Varsovia (Polonia), que debía aterrizar en la mañana del 20 de abril en Loiu tuvo que ser desviado a Fráncfort, en Alemania, debido al comportamiento agresivo de uno de los pasajeros. Según relataron testigos, el hombre se encontraba aparentemente bajo los efectos del alcohol. Agentes de la Policía alemana intervinieron en el aeropuerto y lograron inmovilizarlo. En este tipo de situaciones, el protocolo de seguridad exige el desalojo completo del avión para proteger al resto de los ocupantes y evitar posibles incidentes.

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