El rastreo de móviles revela que casi nueve de cada diez vizcaínos salen solo a hacer la compra o trabajan cerca de casa

La geolocalización que llevan incorporados los teléfonos móviles se ha revelado como una herramienta que puede acabar teniendo una gran importancia en la lucha contra el coronavirus. Permite controlar los movimientos de las personas y, no tanto si cumplen a rajatabla el confinamiento en el interior de su domicilio, pero sí al menos si se alejan demasiado del portal. Con estos datos ya ha empezado a hacer un estudio el Instituto Nacional de Estadística que revela que, a grandes rasgos, se están cumpliendo con las principales exigencias del estado de alarma. El 85% de los ciudadanos no se mueve de su zona de residencia en los días laborables, porcentaje que se eleva por encima del 90% los festivos y también se dio durante los 15 días de hibernación económica.

Los datos obtenidos por el programa DataCOVID (https://experience.arcgis.com/experience/5e442514cc604efc87ff11c0c3fff8ed/), revelan que los vizcaínos nos hemos portado todavía un poco mejor, un punto por encima de la media nacional, y sobre todo en entornos como Bermeo, que el pasado 7 de abril fue la localidad vasca donde porcentualmente menos se movió su población. Más del 96% de los vecinos apenas si salieron a por el pan y alguna compra o a sacar el perro. Y los que trabajaron, lo hicieron muy cerca de sus casas.

Las explicaciones son variadas. Desde el parón de buena parte de la actividad pesquera a la lejanía del enclave costero de núcleos céntricos como Bilbao o la más cercana Gernika. Pero guardan también mucha relación con la facilidad de los medios de transporte y, sobre todo, con el perfil de los residentes. La lejanía de las grandes industrias y de las principales obras de construcción facilitan quedarse en casa. Diferencias que se aprecian con más claridad en el corazón mismo de la capital vizcaína. En barrios tradicionalmente considerados más 'obreros' como Basurto y Zorroza, salieron de su entorno cercano a sus domicilios casi uno de cada cinco ciudadanos, mientras que en zonas mas pujantes como Abando o Deusto el porcentaje se reduce casi a la mitad.

Lo mismo ocurre en localidades 'dormitorio' dependientes de la actividad económica que genera el área metropolitana como Etxebarri (solo se mantuvieron el 81,22% cerca de sus casas), Trapagaran (83,62%), Arrigorriaga (83,53%) o Abanto (85,36%). Mientras que municipios del interior más apartados como Amorebieta o Elorrio rozaron el 94%.

En el caso de Álava la media del estudio es todavía un poco superior, cercana al 90%. Y no es principalmente por Vitoria, que mantiene un comportamiento muy similar al de Bilbao, con barrios con que casi duplican las cifras de movilidad entre ellos, sino por el comportamiento de otros grandes núcleos de población como Amurrio y Llodio, donde apenas un 5% de población se alejó de sus hogares.

San Sebastián también muestra un comportamiento similar al de las otras capitales vascas, si bien son muchas las comarcas guipuzcoanas que superan, algunas con solvencia, el 90% de personas que apenas se están desplazando. Las cifras, en cualquier caso, caen bastante en los entornos industrializados, como es el caso de barrios de Irún donde uno de cada cinco vecinos han tenido que alejarse de sus hogares, probablemente para ir a trabajar.

Con DataCOVID, el INE obtiene el número total de teléfonos móviles que se desplazan de una zona a otra y los que se mantienen en sus mismas áreas. Los resultados permiten conocer si, tras la entrada en vigor de las medidas de contención, aumentan o disminuyen los movimientos de la población entre territorios, si hay áreas con una mayor aglomeración o afluencia, o si hay zonas con una alta concentración de población en relación a su capacidad sanitaria.

Para ello, se ha dividido el territorio nacional en unas 3.200 áreas de movilidad. Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital han remarcado que se emplean los datos de posicionamiento de los dispositivos móviles proporcionados por los principales operadores, pero siempre de forma anónima y garantizando el «estricto cumplimiento de la normativa de protección de datos y la privacidad de los usuarios».

Con todo, este no es el único estudio que está realizando el Gobierno central para conocer la movilidad de la población como mecanismo de control para derrotar al coronavirus. De forma paralela ha realizado otro el Ministerio de Fomento, en este caso unificando los datos de las redes móviles, de flujos de vehículos en carretera y de los servicios de transporte de viajeros. Y sus resultados son que, desde el inicio del estado de alarma el desplome de los desplazamientos de la ciudadanía ha sido abrumador. Como ejemplo, el pasado 1 de marzo se contabilizaron dentro del País Vasco 18,8 millones de viajes, y el 13 de abril solo 7,3. La caída es más agudizada en Bizkaia, un 73% (8 millones menos) y sobre todo en Bilbao, donde desaparecieron nueve de cada diez trayectos de una jornada normal. El pasado lunes solo se registraron 466.651 desplazamientos.