El pueblo de la jornada laboral de 4 días

Como impulsor de la medida, Santiago Galván, alcalde socialista de Zahara (1.400 vecinos) lleva toda la semana atendiendo llamadas, no solo de periodistas sino de otros regidores y concejales interesados en la iniciativa. «Está siendo una locura, desde la mañana a la noche», narra al otro lado del móvil. Galván, economista de 45 años, está convencido de que la gente «va a estar más feliz» y va a rendir más. «Hay empresas privadas que ya tienen implantada la jornada de cuatro días y sus empleados van más descansados a trabajar, rinden más e incluso han reducido las tasas de colesterol», describe.

También el sindicato CSIF, que ha estado en las negociaciones, aplaude las bondades de una medida «pionera», que puede servir «como punta de lanza para el resto de administraciones», señala la central, que ya participó en septiembre de 2023 en un 'ensayo' similar en el ayuntamiento de Valencia, que no tuvo continuidad.

Con el nuevo convenio que ha entrado en vigor esta semana, la jornada en Zahara ahora es de 35 horas en lugar de las 37 horas y media de antes. «Era un compromiso que tenía con la plantilla desde hace tres o cuatro años cuando hicieron esta propuesta sindical», explica Santiago, que ya va por su segundo mandato como alcalde. Pero la idea de poder dividir las 35 horas en 4 días partió de él. «En la última cena de Navidad comenté a los trabajadores que tenía en mente la implantación de la jornada de cuatro días. En esa cena les anticipé que estaba estudiando cada puesto de trabajo de los distintos departamentos para ver las opciones de implantar la jornada de cuatro días. Es una tarea que me ha llevado unos cuantos meses y al final he visto que es posible reducir un día de trabajo y ampliar servicios públicos, porque las dos cosas van de la mano», detalla.

Con la nueva medida, el personal puede trabajar siete horas al día durante cinco días (la jornada habitual) u ocho horas durante cuatro días dejando las otras tres horas para una o dos tardes a la semana. «Se trata de permitir un horario flexible desde las siete de la mañana hasta las tres y media, e incluso con posibilidad de hacer también la tarde de cuatro a once de la noche, en estos casos más pensando en el calor y en los trabajadores de calle», explica Galván. Además, al haber personal de tarde, el ayuntamiento va a poder ampliar los horarios de los servicios públicos. «Si antes el registro municipal solo se abría por la mañana, ahora también se abre por la tarde y si la biblioteca antes cerraba a las siete, ahora va a cerrar a las ocho», destaca Galván.

Desde que se acordó hace una semana la medida, la mitad de la plantilla municipal ha solicitado pasar voluntariamente a la jornada de cuatro días. La primera en hacerlo ha sido Auxi Rascón, de 53 años y auxiliar administrativa del ayuntamiento. El mismo viernes Auxi envió un whatsapp al alcalde preguntándole si ya podía echar la solicitud. «Pero mujer si lo acabamos de firmar, ¿ya quieres empezar?», le respondió Santiago.

La anécdota la relataba este jueves entre risas la propia Auxi cuando este periódico llamó al consistorio para interesarse por la iniciativa laboral y fue ella quien cogió el teléfono. Rascón estrena esta semana su jornada reducida y hoy viernes no irá a trabajar. «Me lo voy a dedicar a mí misma y a mi familia». Lo primero que tiene pensado es alargar el desayuno y disfrutarlo tranquilamente «como si fuera un sábado por la mañana», luego pasará por la peluquería y después «organizará» su casa para poder disponer de más tiempo libre este fin de semana y dedicárselo a su marido y su hija de 13 años.

A Auxi se le nota feliz, que es lo que el alcalde quiere para ella y el resto de los trabajadores municipales. «Cuando un empleado está feliz, rinde mucho más y en términos de rentabilidad y eficiencia es mejor; es de primero Recursos Humanos», insiste Santiago, y destaca que «el 95% de los empleados del ayuntamiento de Zahara son excepcionales, y eso yo creo que es un porcentaje que pocos ayuntamientos y pocas empresas privadas lo pueden decir».

Santiago admite que él no se acogerá a su propuesta. «Los alcaldes estamos 24/7», dice soltando una carcajada. Y como buen regidor, antes de colgar para atender otra llamada sobre el mismo asunto aprovecha para 'vender' Zahara. «Este es uno de los pueblos más bonitos de España, estamos a las puertas del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, tenemos una playa interior artificial con agua natural que es espectacular, hay cinco hoteles y hostales, 18 bares y restaurantes, un conjunto histórico-artístico increíble, es un pueblo de postal, absolutamente idílico... Si no lo conoces, ya estás tardando en venir».