Un profesor con más de 60 millones de alumnos
El estadounidense Salman Khan es galardonado con el Princesa de Asturias de Cooperación por crear una plataforma en internet que universaliza el acceso a la educación
Unos pocos compañeros de clase acababan de salir de la cárcel y otros estaban destinados a ir las mejores universidades. Así recuerda el ingeniero estadounidense ... Salman Khan (Nueva Orleans, 1976) su paso por el instituto a principios de los años 90. Hijo de madre india y padre bangladesí, vivía entonces en Metairie, un suburbio de Nueva Orleans (Luisiana). Ayer, fue galardonado con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional 2019, dotado con 50.000 euros, por haber creado la Khan Academy, una escuela digital a la que 'asisten' más de 60 millones de alumnos de 190 países.
Con dos licenciaturas por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), una en Matemáticas y otra en Ingeniería y Ciencias Informáticas, Salman Khan trabajaba en 2004 en un fondo de inversión cuando su prima Nadia, de 12 años, le pidió ayuda con las matemáticas. Vivían en ciudades diferentes, así que para las clases recurrieron al teléfono y a utilidades informáticas. El método funcionó y poco después una quincena de jóvenes parientes siguió los pasos de Nadia. Dos años más tarde, Khan empezó a grabar vídeos que colgaba en YouTube para que cada uno de sus alumnos pudiera verlos por su cuenta. Comenzó a acumular seguidores y en 2008 fundó la Khan Academy, una organización sin ánimo de lucro que ocupa todo su tiempo desde 2009.
La academia tiene hoy entre sus patrocinadores a Google, Disney y las fundaciones de Bill y Melinda Gates y de Carlos Slim, que ven en ella «una forma de apoyar la educación universal gratuita», destacaba ayer el jurado del Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional. Aunque sus orígenes son matemáticos y en la plataforma en español (es.khanacademy.org) todavía solo hay cursos de esa disciplina, física, química, biología y economía, el portal en inglés -los hay también en francés, turco, portugués y bengalí- incluye ya lecciones sobre historia y gramática. Y los más de 20.000 vídeos de la Khan Academy están traducidos ya a 36 idiomas.
«Solo tienes que saber una cosa: puedes aprender cualquier cosa», es el lema del matemático e ingeniero estadounidense. En esa línea, su plataforma ofrece material educativo para todas las edades, desde el niño más pequeño hasta el joven a punto de entrar en la universidad. Solo hay que disponer de un ordenador e internet para aprender a su ritmo a contar -en la primera lección, hasta tres- o a resolver ecuaciones diferenciales, por ejemplo.
«Es un ejemplo de innovación pedagógica que ha revolucionado la forma de aprender y la vida de millones de personas», dijo ayer la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá. Además de los estudiantes, también hay profesores que han incorporado al aula el material y el método de la Khan Academy. «El sistema de puntuación y recompensas implementado en la academia favorece y estimula una competición sana entre los alumnos y clases, en la que el éxito se basa en la adquisición de nuevas habilidades y conocimientos, y en afianzarlos hasta alcanzar el nivel de experto», escribía Ana Teresa Antequera, profesora de matemáticas canaria, en la revista 'Números' en 2013.
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