Las playas limitarán el aforo y cerrarán por la marea

Habrá playa, pero en unas condiciones muy diferentes a las del último verano. El aforo será limitado, no se permitirá la práctica de actividades deportivas e, incluso, algunas podrían cerrar si se las 'come' la marea alta. Estas son algunas de las restricciones confirmadas este viernes por el diputado general, Unai Rementeria, en los arenales de Bizkaia. Faltan por concretar aún muchos aspectos para disfrutar de ellos respetando las medidas de distanciamiento impuestas durante la pandemia. Entre ellas, hasta la misma fecha de apertura, Aunque en un primer momento se había marcado el 15 de junio, las instituciones vascas anunciaron este viernes que el arranque de la temporada en Euskadi se producirá entre ese día y el 1 de julio con el fin de garantizar las condiciones sanitarias y de seguridad. Un mes de reflexión en función de la evolución del virus. Hasta esa fecha tan esperada por los vizcaínos ha entrado en cuarentena.

Los ayuntamientos, encargados de la gestión de las 28 playas vascas, ultiman los protocolos para abrirlas al público manteniendo los dos metros de separación entre bañistas y con un estricto control de las actividades permitidas. Rementeria aventuró este viernes algunas de las imágenes que podríamos ver en la costa este verano. «Habrá aforos lógicamente», declaró a Euskadi Irratia. «Pero será consecuencia de tener que mantener el metro y medio o dos metros de distancia entre los usuarios. Y eso, teniendo en cuenta que en muchas playas vascas, con marea alta, queda muy poca arena seca, lo que puede llevar a otras decisiones. Cada playa tendrá su propio protocolo», remarcó el diputado general, sin concretar cómo se va a llevar a cabo esa limitación de la capacidad.

Por ejemplo, el Ayuntamiento gallego de Sanxenxo ha decidido dividir su playa de Silgar en hasta 780 cuadrículas de tres por tres metros. Se podrán abrir y ampliar en función del número de personas de la unidad familiar mediante la agregación de dos, tres o cuatro módulos. Esa restricción provocará una reducción del aforo superior al 50%.

Rementeria apuntó este viernes al sentido común a la hora de plantearse limitaciones para la temporada de playas en Bizkaia. «Habrá que ver el modo en el que se controlan las medidas que adoptemos y que esa normativa sea controlable, lógicamente. Por ahora me preocupa ver cómo se señalizarán las pautas a seguir para que todo sea más fácil para los ciudadanos, cómo usar las duchas, los accesos... Otra idea que se me ocurre es que quizá el deporte no se podrá permitir. Si la gente juega a fútbol o voley y hay que mantener los dos metros la ocupación se limita todavía más. Se tratará, por tanto, de poner medidas lógicas para facilitar la vida», explicó.

Sobre la posibilidad de que la necesidad de limitar el aforo provoque colas de gente esperando a entrar en las playas, el diputado general declaró: «No lo sé. No lo espero. Yo creo más, por ejemplo, que en marea alta hay que decirle a la gente que se tendrá que levantar, e incluso hasta habrá que cerrar alguna playa. La gente debe saberlo y adecuarse a las mareas y no ir a esas horas de pleamar».

Mientras tanto, los preparativos continúan. Dos excavadoras han trabajado esta semana en la playa de Arrigunaga para dejarla a punto de cara a esta temporada de baños. Su labor es distribuir bien la arena, que durante el invierno ha sufrido los duros embates de las olas, que arrastran centenares de toneladas de este material a la zona más cercana a los accesos. El tajo sufrirá un parón este fin de semana, para el que hay anunciado una mejora meteorológica. Así los usuarios podrán pasear por este espacio natural en el que todavía estará prohibido bañarse a causa de las normas impuestas por la alarma sanitaria. El lunes se reanudarán las tareas.