Plagas, mosquitos peligrosos, medusas... especies invasoras que llegan a Euskadi
Especies que se benefician del cambio climático para expandirse ·
El Observatorio de la Sostenibilidad alerta del retroceso de los hayedos vascos, mientras que comienza a detectarse fauna mediterránea y tropicalEl cambio climático obliga a las especies vascas a adaptarse, marcharse o morir. El incremento de la temperatura media desde que hay registros -1,1 ... grados centígrados en Bizkaia, 1 en Gipuzkoa y 1,5 en Álava, según el Observatorio de la Sostenibilidad, creado por el Ministerio de Medio Ambiente junto a dos fundaciones- ya ha alterado los ecosistemas.
Los veranos son cinco semanas más largos y los inviernos más suaves, así que las aves han cambiado sus migraciones. Muchas se quedan en la Península en vez de irse hasta África. Esto se está traduciendo en un florecimiento de las cigüeñas, que además, han aprendido a alimentarse en vertederos. Pero las especies invasoras -hay 50 de fauna y 478 vegetales, aunque solo el 18% son peligrosas- también se hacen fuertes en Euskadi.
Los expertos auguran un mayor dominio de árboles y plantas foráneos- el plumero de la Pampa se expandirá sin remedio- y un incremento de las plagas forestales, como los hongos que afectan al pino y la oruga procesionaria, que está cada vez más cómoda y adelanta cada vez más su descenso de los árboles. De momento, el Observatorio pone como una de las evidencias del cambio un claro retroceso de los hayedos vascos. El incremento de la temperatura del agua también genera ya plagas de medusas como las que este verano han asolado las playas andaluzas y atraerá a más carabelas portuguesas, que pueden causar la muerte.
Garrapatas
La proliferación de la avispa asiática, que tanto amenaza a las abejas y a su función polinizadora, y del mosquito tigre, es ya un hecho. Este vector está establecido en el Levante y ha llegado a Irún, así que los biólogos no descartan su expansión por Euskadi. Lo peor es que contagia enfermedades como el dengue. En Barcelona ya se detectó un caso, el segundo en Cataluña. El mosquito que provoca leishmaniasis, una enfermedad parasitaria que puede matar a animales y a personas, o las peligrosas garrapatas que transmiten el Lyme también se podrán multiplicar en nuestra comunidad. Las dolencias transmitidas por sus picaduras aumentan en toda Europa.
Aunque no sean invasores, llegan animales de otras regiones. Como la salamanquesa, un lagarto mediterráneo que ya está en Vitoria, según el miembro del Colegio de Biólogos Jonathan Rubines. «También aves como la golondrina dáurica, de Andalucía, ya están en el Gorbea. El elanio azul, una rapaz pequeña en plena expansión, a punto de llegar. Otras especies más propias del norte de África pueden irrumpir, como el buitre moteado, o el vencejo moro, porque ya están comenzando a poner huevos en el sur de la Península», asegura.
El cambio climático, por ello, agravará el riesgo sobre las especies amenazadas de Euskadi. Por ejemplo, la mariposa apolo, la más grande de Europa y que habita en zonas frías de alta montaña, ya ha retrocedido de forma drástica: desde los años noventa se han perdido poblaciones en el Gorbea y Valderejo. Quedan en la zona de Aratz. «Además, aves como el milano real, el quebrantahuesos o el alimoche podrían llegar a desaparecer», advierte Lorea Flores, coordinadora de Greenpeace. Con la modificación del caudal en los ríos, -se prevé que llueva hasta un 20% menos- se perderán auténticas joyas naturales. «Mamíferos como el desmán pirenaico - sólo se encuentra en algunos ríos de Gipuzkoa, como el Leizaran- la nutria o el visón europeo, en peligro de extinción, se verán influídos negativamente», explica. Así que habrá más sitio para sus oportunistas rivales, como el visón americano. Y «el salmón atlántico, muy afectado por la subida de la temperatura y otras especies tan comunes como la trucha podrán desaparecer», añade la experta.
En la ría de Bilbao ya se han detectado invasores como el cangrejo japonés y la quisquilla japonesa. Mientras, las praderas de algas rojas típicas del Cantábrico se están reduciendo-allí habitaban pulpos, lubinas,estrellas de mar o crustáceos-. Y los estudios alertan ya de las migraciones del pescado al norte.
Peces de otras latitudes
El centro de investigaciones marinas Azti ha constatado que la puesta de huevos del verdel se desplaza unos 16 kilómetros al norte cada diez años. Algo parecido ocurre con el chicharro, la anchoa y el rodaballo. También sucederá con la sardina. Así que los arrantzales tendrán que irse cada vez más lejos. Aunque habrá más anchoa, porque está habituada a aguas más templadas.
De hecho, cada vez llegan más peces desde otras latitudes, como el 'Zenopsis conchifera' -originario del golfo de México-, el 'Cyttopsis rosea' -conocido como gallo rosado- y ciertas especies parecidas al pez espada, peces ballesta o peces voladores. «El cambio climático traerá una redistribución de las especies. Algunas, como las aves y los peces, podrán irse. Pero Euskadi en un territorio muy humanizado y otras carecerán de corredores ecológicos para moverse y desaparecerán», explica Ibone Ametzaga, docente de la Cátedra Unesco de Sostenibilidad de la UPV-EHU. A su juicio, «hay que gestionar todo el territorio, además de desarrollar una buena política forestal. No sirve solo con crear parques naturales como islas».
Las claves
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Cambios migratorios Las aves han cambiado ya sus patrones y se quedan en la Península, por eso hay más cigüeñas
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Calentamiento del mar Los verdeles se alejan al norte y también lo harán las sardinas. El salmón atlántico está en peligro
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