Un pederasta detenido por simular una boda con una niña de 9 años en Disneyland París
La menor ucraniana, que llegó a Francia dos días antes del evento, no sufrió «ninguna violencia, ni física, ni sexual»
T. N.
Miércoles, 25 de junio 2025, 07:44
Las autoridades francesas han decretado prisión preventiva contra un británico por fingir una boda con una menor de 9 años en el parque de atracciones de Disneyland, ha informado la Fiscalía.
El hombre, de 39 años, que cuenta con antecedentes en el Reino Unido por «delitos sexuales contra menores», está acusado de fraude, abuso de confianza, blanqueo de dinero y usurpación de identidad, según el fiscal de Meaux.
El detenido tenía una orden de búsqueda en su país por incumplir las obligaciones del registro británico de autores de delitos sexuales, en el cual está inscrito.
La justicia aún busca esclarecer las circunstancias de este falso matrimonio organizado el sábado al amanecer en el complejo turístico contratado para la ocasión, a unos 30 kilómetros al este de París.
El evento ha provocado una gran conmoción ya que la supuesta novia era una niña ucraniana de 9 años y, entre el centenar de figurantes contratados, no todos estaban informados de que la boda no era real, según una fuente policial.
La niña ucraniana, que llegó a Francia dos días antes del evento, no sufrió «ninguna violencia, ni física, ni sexual» y «no fue obligada a desempeñar este papel» de novia.
Las primeras investigaciones revelaron que «este 'matrimonio' era en realidad una ceremonia ficticia destinada a ser filmada de manera privada», según las precisiones proporcionadas entonces.
El hombre interpretaba «el papel del novio después de haber sido maquillado profesionalmente para mostrar un rostro totalmente diferente al suyo», precisó el domingo el representante del ministerio público.
El detenido habría reclutado a ciudadanos letones para asegurar la organización del evento y a un centenar de figurantes franceses, presentados como invitados de la boda, indicó esta fuente.
Para la fiscalía, Disneyland fue engañada, ya que «el organizador usurpó la identidad de un ciudadano letón y utilizó documentos falsos para obtener la conclusión del contrato de privatización del parque».
Pero Disneyland París aseguró en un comunicado que el espectáculo fue «inmediatamente cancelado» por sus equipos «tras identificar importantes irregularidades».
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