Esto es lo que le pasa a tu cuerpo tras 20 años de dieta mediterránea, según la ciencia
La hipertensión es una enfermedad «silenciosa» que padece una gran parte de la ciudadanía y se puede controlar con una buena alimentación
Gran parte de la población tiene la tensión alta. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay 1.280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión, y de estos, casi el 50% desconocen que padecen esta afección.
La hipertensión se produce cuando la presión arterial de una persona es de 130/80 milímetros de mercurio (mm Hg) o superior. Lo más peligroso es que es una enfermedad «silenciosa» porque la mayoría de personas no tienen síntomas. Aunque la tensión arterial muy alta puede causar dolor de cabeza, visión borrosa, dolor en el pecho y otros síntomas.
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Un factor clave que puede ayudar a bajar la tensión, es la alimentación. En este sentido, la revista European Journal of Clinical Nutrition publica el primer estudio a largo plazo sobre el efecto de la dieta mediterránea en la hipertensión. Se trata de un seguimiento durante 20 años de la alimentación de más de 3.000 personas residentes en Grecia con una edad media, al principio del estudio, de 40 años. Uno de los requisitos para participar en la investigación, liderada por la Facultad de Ciencias de la Salud y Educación de la Universidad Harokopio de Atenas, era que los participantes no podían ser hipertensos.
Una mayor longevidad
Los científicos asignaron una puntuación en función del consumo de alimentos como frutas, verduras, carnes magras, pescado, cereales integrales, patatas, legumbres y aceite de oliva. Durante las dos décadas siguientes, controlaron las constantes vitales y la aparición de hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares. De esta forma descubrieron que los participantes que seguían de cerca la dieta mediterránea tenían el menor riesgo de desarrollar hipertensión.
En 2023, la revista estadounidense U.S. News and World Report clasificaba la dieta mediterránea como la más saludable y «la más fácil de seguir y sostenible a largo plazo. Y no hace falta vivir en un país mediterráneo ni salir de casa para seguir la dieta o aprovechar sus beneficios».
También se asocia a una mayor longevidad. En un estudio publicado enJAMA Internal Medicine, los investigadores compararon los efectos de la adherencia a varios patrones de alimentación saludable y descubrieron que las personas que seguían de cerca una dieta mediterránea a largo plazo tenían un riesgo de casi un 20% menos de morir prematuramente por cualquier causa durante un período de 36 años.
