El país en el que era legal matar vascos hasta hace solo 10 años
Esta ley estuvo vigente durante 400 años
Hasta hace solo 10 años había un país europeo donde los vascos debían temer poner un pie. Su vida corría peligro ya que durante cuatro siglos era legal que los asesinaran. No fue hasta el 22 de abril de 2015 cuando Islandia derogó la ley de 1615 que permitía el asesinato de vascos en el distrito de los Fiordos Occidentales. No hay ni un ápice de broma pese a lo insólito de la situación.
La norma la aplicaron con saña los campesinos locales el 19 de septiembre de 1615. Aquel año mataron a 32 balleneros vascos que estaban a las órdenes del capitán donostiarra Martín de Villafranca. Al principio, la relación entre vascos e islandeses fue buena y hasta se conservan glosarios del siglo XVII con palabras de un rudimentario idioma vasco-islandés. Los arrantzales pagaban cuotas por cazar ballenas en sus aguas, por desembarcar para descuartizarlas y fundir la grasa, y también por coger madera. Pero todo se truncó.
Un temporal destruyó los navíos de los arrantzales que se encontraban esperando para volver a casa. Las condiciones extremas del invierno ártico no les dejó más remedio que enfrentarse al pueblo islandés en busca de víveres.
El rey danés Cristián IV dio vía libre a los islandeses para atacar a los vascos, tomar sus barcos, saquear sus posesiones y, si hacía falta, matarlos. Ari Magnússon, uno de los hombres más poderosos de Islandia, gobernador y delegado de la corona danesa, ordenó una sangrienta persecución.
El capitán donostiarra Martín de Villafranca pretendió sin éxito comprar carne. Ninguno de sus hombres se salvó. Fueron acuchillados por los campesinos islandeses, que les cortaron orejas, narices y genitales. Después ataron los cadáveres de dos en dos, los pasearon por los pueblos y los echaron al Atlántico. Villafranca recibió un hachazo y fue sumergido en el gélido mar antes de ser destripado. Por fortuna, visitar Islandia desde hace 10 años es un remanso de tranquilidad.