La OCU alerta de la subida de precio encubierta en tres marcas de flanes de supermercado

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado del uso de estrategias engañosas y anticompetitivas en la venta de tres marcas de flanes en supermercados, que se caracterizan por encubrir la subida del precio de los alimentos a base de reducir la cantidad o la calidad del producto manteniendo el diseño del envase.

En concreto, dos de las marcas han aplicado reduflación, que se basa en menguar la cantidad de los ingrediente. Esta estrategia la han detectado en el flan sabor vainilla de Danone, que ha reducido el contenido en un 5% (pasando de 100 a 95 gramos). El incremento del precio que esconden esta modificación es de un 4%.

La Fageda ha aplicado la cheapflación, que se basa en reducir la calidad de los ingredientes manteniendo el precio. Esta marca ha disminuido la cantidad de huevo de un 12% a un 10% en su flan de huevo. Una estrategia que, según la OCU, también ha aplicado Milsani (Aldi) a su flan de huevo. En este caso ha sustituido la leche entera por semidesnatada, que es más barata, y además ha rebajado de un 28% a un 26% la cantidad del huevo.

La empresa de la marca La Fageda ha querido matizar ha este periódico que la reducción de la cantidad de huevo en sus flanes es debido «exclusivamente a motivos organolépticos». Según han expresado, «Se trata de una reformulación que se realizó tras un testeo con el objetivo de atender las peticiones de los consumidores para suavizar ligeramente el sabor del huevo».

Como ya recoge la legislación de países como Francia y Alemania, la OCU considera que el consumidor debe ser informado de cualquier reducción del contenido (reduflación) o de la calidad de los ingredientes (cheapflación) de un alimento preenvasado que mantenga el precio y el diseño del envase con el fin de ocultar una subida.

La organización de consumidores considera que los cambios en las condiciones del producto deberían advertirse de forma inequívoca, clara y comprensible en el envase. En su defecto, el fabricante tendría que informar expresamente de estas prácticas a los distribuidores para que se anunciara de forma independiente y adicional junto al precio por unidad de medida de ese alimento en el lineal del supermercado.

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