La Policía podrá realizar controles de alcoholemia a menores en institutos
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el proyecto de la nueva ley de alcohol y menores con importantes novedades enfocadas a reducir el consumo en este sector de la población
Según la Encuesta Estatal sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España, el 93% de los adolescentes de esa edad consideran fácil o muy fácil conseguir bebidas alcohólicas. Además, tres de cada cuatro chavales, de entre 14 y 18 años, han bebido en alguna ocasión. Se trata de datos que ponen de manifiesto una realidad que preocupa sobremanera. El Gobierno quiere poner coto al acceso a las bebidas espirituosas por parte de los más jóvenes con la nueva ley de alcohol y menores, que el Consejo de Ministros ha aprobado este martes y que busca limitar los espacios en los que se podrá beber, además de reducir la publicidad, el patrocinio y la venta de este producto.
El texto del Ministerio de Sanidad, que a partir de ahora iniciará su tramitación parlamentaria para ser ratificado, trata de homogeneizar las diferentes normativas, tanto nacionales como autonómicas, e incorpora importantes novedades que persiguen reducir el consumo entre los menores.
Estas son las principales novedades:
Dónde no se podrá beber alcohol
Limitación de los espacios en donde se puede beber. La futura ley prohibirá el consumo a todas las personas, adultos incluidos, en centros docentes -salvo universidades-, de protección de menores y residencias de estudiantes que admitan menores y en espacios deportivos, de ocio o dedicados a espectáculos públicos cuando haya sesiones que se hayan concebido expresamente para ellos.
Adiós a la publicidad física a menos de 200 metros de colegios
En esos lugares en los que no se podrá beber, tampoco se podrá emplazar publicidad. Tan solo se permitirá el nombre comercial, denominación social y marcas o símbolos identificativos de las empresas productoras, en un perímetro que diste de 200 metros lineales de los accesos a zonas frecuentadas por menores, incluyendo centros sanitarios, de servicios sociales y sociosanitarios, parques y lugares de ocio infantil. Lo cual incluye el mobiliario de hostelería, sean sillas, mesas, toldos, sombrillas, servilleteros o cualquier elemento que haga alusión a una marca de bebida alcohólica, y también el transporte público, marquesinas o sedes de administraciones públicas.
Pruebas de alcoholemia y sanciones
La normativa habilita a las fuerzas de seguridad poder hacer pruebas de alcoholemia en lugares y en circunstancias en las que el consumo de alcohol esté prohibido. Por ejemplo, en colegios e institutos. Además, contempla la posibilidad de sustituir las sanciones derivadas de infracciones leves por la participación en programas de sensibilización. También recoge un capítulo dedicado a las sanciones, que pueden ir de una multa de 60 a 600 euros si son leves -aunque en este caso pueden ser sustituidas por programas de concienciación o rehabilitación-; de 601 a 30.000 euros si son graves y de 30.001 euros hasta 600.000 si son muy graves.
Prohibición de utilizar la frase «consumo responsable»
Las empresas no podrán utilizar para sus comunicaciones comerciales la imagen o la voz de menores de 21 años o mayores de esa edad cuando se presenten caracterizados o disfrazados de menores. Tampoco usar argumentos, estilos, tipografía o diseños asociados a la cultura de los más jóvenes o vincular las bebidas alcohólicas con la mejora del rendimiento físico, el éxito social o sexual ni emplear términos equívocos o ambiguos como «consumo responsable» o «moderado».
Mecanismos en máquinas expendedoras para comprobar la mayoría de edad
También obliga a instalar en las máquinas expendedoras mecanismos que comprueben la mayoría de edad, similar al que ya usan algunas máquinas de tabaco.
Más prevención
Se implementarán programas para concienciar a las familias sobre los riesgos del alcohol y dotarlas de herramientas para prevenir su consumo en menores, con especial atención a familias en riesgo de exclusión social o con menores afectados por el consumo de alcohol. También se promoverá la inclusión de nuevos contenidos sobre prevención del consumo de alcohol en primaria, secundaria, formación profesional, bachillerato y planes de estudios universitarios y de formación del profesorado. Se fomentará la inclusión en las actividades extraescolares anuales destinadas a concienciar sobre estilos de vida saludables y retrasar el inicio del consumo de alcohol.
«En definitiva, esta es una ley pionera que armonizar todas las leyes que teníamos a lo largo de nuestro territorio, leyes de las comunidades o leyes incluso municipales que abordaban este problema. Armoniza todas las medidas que ya estaban en marcha y añade unas medidas nuevas y que aborda de forma integral la prevención del consumo de alcohol en menores», ha señalado la ministra de Sanidad, Mónica García, tras la aprobación en el Consejo de Ministros.