Ni tan mal

El domingo se cerró la media veda y con ella la caza de la codorniz. Procede pues analizar cómo se ha dado la temporada, nada ... fácil por cierto, debido a las especiales circunstancias que concurren en esta pequeña gallinácea.

Publicidad

Sabido es que el Gobierno, ecologistas, veganos y animalistas pretenden prohibir esta práctica con argumentos pueriles sin soporte científico alguno. Cierto es que en algunos lugares donde se ha cosechado mucho antes de la desveda y las rastrojeras han sido un secarral, las codornices como es normal, se han desplazado a lugares más frescos, y cuando ha llovido, con la temporada ya avanzada, han hecho acto de presencia y las perchas han sido aceptables.

Así y todo, es muy posible que una vez realizado el conteo en las distintas comunidades autónomas, el número de codornices abatidas ronde el millón de ejemplares como viene siendo normal todos los años. Así que eso de que están en regresión, señora ministra, nada de nada. Y es que en un Gobierno como el nuestro con ausencia de valores en materia de caza, todo son leyes prohibitivas porque la falta de actividad trae consigo el aumento de la autoridad. De hecho, siempre intentarán enmendar sus errores aludiendo al proceso de los cazadores: así que señora ministra a otro perro con ese hueso, que en este país todos nos conocemos y los cazadores no van a soportar mucho más todos sus caprichos y veleidades. Tiempo al tiempo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Accede todo un mes por solo 0,99€

Publicidad