Ingresa en prisión el conductor acusado de homicidio imprudente por el atropello mortal a un ciclista en Gipuzkoa

El ciclista perdió la vida a última hora de la tarde del viernes tras ser atropellado por un vehículo en la carretera GI-3630, a su paso por el término municipal de Anoeta en dirección a Asteasu. El trágico suceso se produjo alrededor de las ocho de la tarde y, según informó el Departamento Vasco de Seguridad, la víctima sufrió heridas de extrema gravedad que acabaron costándole la vida.

Hasta el lugar del accidente se desplazaron con urgencia los servicios de emergencia, entre ellos una ambulancia medicalizada y efectivos de la Policía vasca. El equipo sanitario trató de estabilizar al ciclista y mantenerlo con vida, pero todos los esfuerzos resultaron infructuosos. Finalmente, el facultativo que lo atendió en el mismo lugar de los hechos confirmó su fallecimiento.

La Ertzaintza ha abierto una investigación para esclarecer lo sucedido. Por el momento, ha procedido a la detención del conductor del vehículo por delitos contra la seguridad vial y por homicidio imprudente. Entre los aspectos que se están analizando figuran la velocidad a la que circulaba el vehículo implicado, la visibilidad en el momento del impacto, el estado del firme, la señalización de la vía y si hubo algún tipo de distracción o infracción por parte del conductor.

La carretera GI-3630, que une Anoeta con Alkiza, es una vía para el tránsito de ciclistas y vehículos, especialmente durante los fines de semana y en épocas estivales.

Con esta nueva tragedia, son ya dos los ciclistas fallecidos en las carreteras de Gipuzkoa en lo que va de 2025. El primer siniestro mortal tuvo lugar el pasado mes de marzo, cuando un vecino de Ibarra de 53 años fue arrollado por un camión en la N-634 a la altura de Usurbil. La víctima, I. P. A., era conocido en la comarca por su labor como director del centro de formación profesional CIFP Tolosaldea. El accidente ocurrió en una curva amplia en bajada poco después de superar la salida principal a Usurbil, en un tramo sin arcén suficiente, una de las principales amenazas para la seguridad de los ciclistas en esa vía.

Esta muerte se convirtió en la primera de un cicloturista en carreteras del territorio desde enero de 2022. Tanto en 2023 como en 2024, entre las 52 víctimas mortales en carretera que se sumaron en Gipuzkoa en ambos cursos, no se registraron siniestos de ciclistas con fallecimientos, aunque sí accidentes graves. Para remontarnos a la última muerte en carreteras de un deportista en bicicleta en el territorio había que retroceder al 8 de enero de 2022. Entonces, un ciclista de Hondarribia de 43 años falleció tras ser atropellado por un coche en la GI-636, a la altura de Gaintxurizketa.

La tragedia de Anoeta se suma, además, a otro golpe para el ciclismo guipuzcoano ocurrido fuera del territorio: el pasado 20 de abril, un vecino de Azpeitia perdió la vida en Calpe (Alicante) tras ser atropellado por un coche mientras circulaba en bicicleta junto a su hijo de 14 años y un grupo de una veintena de ciclistas. El suceso tuvo lugar en la carretera N-332, donde el vehículo, conducido por un joven de 20 años, se salió de la calzada e irrumpió en el grupo, embistiendo al padre, que falleció en el acto, y dejando gravemente herido a su hijo, quien sufrió una fractura de fémur y fue trasladado al Hospital de Dénia. La víctima formaba parte activa del tejido deportivo de Azpeitia, y su muerte causó un profundo impacto en su comunidad.