Misa marinera y ofrenda floral en memoria de Elcano y sus compañeros de viaje en Getaria

Getaria ha despertado con cielo encapotado, conatos de sirimiri y la diana de los txistularis, así como con una mezcla atípica de visitantes en la que se advertía la presencia de turistas a los que sorprendían los actos, y otros muchos vinculados a los mismos. Con frecuencia, la pulsera azul de 'Horizonte Elcano' identificaba a los segundos.

El amarillo ha sido, por otra parte, el color elegido por Ongi Etorri Errefuxiatuak y otros colectivos para mostrar su disconformidad con los actos. Una treintena de personas con banderas y pancartas reivindicando la acogida de los migrantes se han manifestado en el puerto. Al mediodía, ya más numerosa, ha recorrido las calles del casco histórico. Además, otros vecinos de Getaria han hecho patente su descontento vistiendo camisetas amarillas con la frase 'Etxeu nahi!'.

Mientras en el puerto quienes habían formalizado con antelación la correspondiente reserva se dirigían a visitar el buque-escuela, y otros esperaban la apertura al público de las restantes embarcaciones visitables, los bancos de la iglesia de San Salvador empezaron a llenarse una hora antes de la prevista para la celebración de la misa marinera, que comenzó a las once con el templo repleto y varias decenas de personas en el exterior.

De los primeros en ocupar sus posiciones alrededor del altar mayor, guardiamarinas de la 'Juan Sebastián Elcano', que al final de una Eucaristía muy musical han interpretado la Salve Marinera. El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, acompañado de otros tres sacerdotes ha sido el encargado del oficio.

Mientras se desarrollaba la misa en memoria del «insigne y preclaro hijo de Getaria y los miembros de su expedición», los bares de Kale Nagusia, la principal arteria del casco histórico, ya expedian pinchos y txakolis a pleno rendimiento. La calle se ha convertido a lo largo de la mañana en el termómetro de la llegada de visitantes que, haciendo caso de las indicaciones de los organizadores, han optado por el transporte público.

Cada vez que llega una lanzadera, aumenta el tráfico de personas en dirección al puerto. Algunos bastante preocupados por la posibilidad de perder la oportunidad de visitar el 'Elcano' a pesar de tener la entrada, ya que el viaje entre Zarautz y Getaria se ha alargado en muchas ocasiones más de lo previsto.