La jueza permite a las dos educadoras acusadas de abusos en San Sebastián volver a dar clase

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La única medida cautelar adoptada por la titular del juzgado de Instrucción número 4 de Donostia es una orden de alejamiento de las dos profesionales con respecto a la niña que presuntamente sufrió los abusos y sobre su hermano mellizo, que acudía también al mismo espacio educativo en el que únicamente están inscritos cuatro menores más de hasta seis años.

Según ha podido saber este periódico, tanto el fiscal como la letrada que representa a la familia de los pequeños -que es de Gipuzkoa, pero reside en otro territorio limítrofe- habían reclamado asimismo el alejamiento de las docentes con respecto al espacio educativo. Sin embargo, también fue rechazado porque, al parecer, los padres afectados no tienen intención de que sus hijos regresen a este centro, en el que los dos hermanos se iniciaron el pasado septiembre.

Tras tomar declaración a las dos acusadas el pasado martes, la juez ha enviado el caso a reparto para que sea asignado al juzgado que finalmente llevará a cabo la instrucción. El proceso comenzó con la denuncia que la familia presentó por un supuesto delito de abuso sexual sobre su hija de 4 años por parte de las cuidadoras, y que conllevó el arresto de ambas el pasado lunes. A primera hora de la mañana, la Ertzaintza detuvo a las dos en sus respectivos domicilios de San Sebastián y Hondarribia, y ambas fueron conducidas hasta su lugar de trabajo, donde presenciaron el registro policial.