Los inscritos para la OPE de Osakidetza superan ya los 90.000

El número de plazas, uno de los más elevados de los últimos años, ha funcionado como reclamo y ha hecho que se superen ya los 92.000 inscritos. Aún faltaban unas horas para que terminara el plazo en la mayoría de las categorías (se cerró a las dos de la tarde), aunque en algunas más específicas los plazos se prolongarán unos días más. En ese sentido, no sería extraño que la cifra final rondara los 100.000 candidatos

Las pruebas para las especialidades médicas se realizarán en Vitoria a partir del 12 de mayo. En cuanto al resto de categorías, el BEC de Barakaldo deberá enfrentarse a una auténtica operación logística para albergar los exámenes, que se llevarán a cabo los días 15, 16 y 17 de junio. Los aspirantes se enfrentarán a un test con un centenar de preguntas, además de la puntuación que tendrán los méritos y la experiencia laboral. Repartidos en 21 categorías profesionales, 3.016 empleos se ofertarán en turno libre y 319 en procesos de promoción propia.

«La cantidad de aspirantes pone de manifiesto la necesidad que tiene la gente de un trabajo estable», interpretaban este jueves desde el sindicato UGT. Es cierto que la OPE de Osakidetza siempre atrae a mucha gente, más en tiempo de crisis. «Llevamos varios años en los que las plazas salen con cuentagotas. Esta es una oportunidad de un trabajo digno con un sueldo estable».

En el perfil no entran sólo jóvenes en busca de su primer trabajo sino también personas que se han quedado sin empleo y han visto en la convocatoria una oportunidad. «La escasez de convocatorias en las comunidades cercanas también podría haber desencadenado esta respuesta masiva», sugiere la central.

El sindicato de Técnicos Auxiliares de Enfermería (SAE) confirmó esta apreciación. Un portavoz explicó que ya desde el primer día recibieron llamadas de vecinos de otras comunidades interesadas en la convocatoria, lo que auguraba una afluencia «multitudinaria». Por su parte, LAB consideró que el tirón de la convocatoria responde a la «propaganda» realizada por Osakidetza: «Se da a entender que es presentarte y ya trabajas, cuando la realidad es que hay que esperar una media de cuatro años para ocupar la plaza».

Una novedad de la macro-oposiciones -y que desde LAB ven como «un pequeño paso adelante»- es que los aspirantes a estas pruebas y a las que se celebrarán en 2019 podrán elegir la puntuación más elevada si en la primera no consiguen la plaza.