Un hongo que mata a dos millones de personas al año se propaga por Europa
El 'Aspergillus', capaz de infectar los pulmones, comienza a extenderse con fuerza por el cambio climático, según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Manchester con un modelo predictivo
El calentamiento global está ayudando a la expansión de un peligroso hongo. El 'Aspergillus', que puede afectar a los pulmones hasta causar la muerte, aumenta ... su área de distribución a medida que hay más calor en la zonas donde antes no podía existir, como Europa, incluyendo a España, mantiene una investigación realizada por científicos de la Universidad de Manchester, que señala también el peligro para Estados Unidos, China y Rusia. «Causan infecciones graves en humanos, ganado y plantas. Con el aumento de las temperaturas globales, se prevé que el cambio climático altere los nichos ecológicos y se produzca la propagación de numerosos hongos patógenos».
Causante de una enfermedad conocida como aspergilosis, el hongo suelta mínimas esporas de apenas un par de micras que se dispersan por el aire y, al ser respirado, se instala en los alveolos. Por lo general, el humano elimina estos agentes que podrían provocar infecciones, gracias al sistema inmunitario. Pero aquellas personas con asma, Epoc, fibrosis quística, inmunodepresión o secuelas graves de covid, pueden verse afectados, si no desalojan el hongo de sus organismos. Los humanos terminan siendo huépedes de estas especies, que «pueden establecerse y crecer en una cavidad pulmonar preexistente, lo que provoca aspergilosis pulmonar crónica», que mata a unas 340.000 personas al año, y la infección «aspergilosis invasiva» que mata a 1,8 millones de pacientes anuales.
En el hemisferio norte suele estar el 'A. fumigatus' pero la presencia de las otras dos especies se propaga hacia esas latitudes con el cambio climático. En el futuro, «es probable que las condiciones ambientales, como la temperatura, la humedad y las precipitaciones, favorezcan la proliferación de diferentes especies de Aspergillus en diferentes climas», auguran los autores, encabezados por el doctorando en Evolución, Infecciones y Genómica, Norman van Rhijn. Las variaciones de hábitat de dos especies actualmente establecidas en África, que emigran a regiones europeas como España, es «particularmente preocupante dado el papel de 'A. flavus' y 'A. niger' tanto en las infecciones humanas invasivas como en la contaminación de cultivos, especialmente a medida que sus nichos ambientales se expanden o cambian. La posibilidad de una mayor exposición humana en Asia y Europa, combinada con la contracción en partes de África y Sudamérica, podría alterar las cargas para la salud pública».
Patógeno transreino
Las tasas de mortalidad de los infectados se encuentra entre el 20% y el 40%, según el artículo 'Cambios geográficos en el hábitat de las especies de Aspergillus provocados por el cambio climático y sus implicaciones para la salud vegetal y humana', con síntomas que se confunden con otras dolencias, como fiebre o tos. El hongo no suele ser detectado porque los médicos no le buscan en los exámenes. En todo caso, como sucede con las bacterias con los antibióticos, los hongos también se hacen cada vez más resistentes a los tratamientos con antimicóticos. «Las especies de hongos filamentosos 'Aspergillus' son el ejemplo perfecto de un patógeno transreino. Son capaces de infectar a humanos, otros mamíferos, aves, abejas y corales, deterioran los cultivos antes y después de la cosecha y los vuelven inseguros para el consumo mediante la producción de micotoxinas», indica el artículo.
Una de las especies de esta familia de hongos, 'A. flavus', se encuentra en climas tropicales y podría extenderse en un 16% más territorio con el calentamiento global, mientras que el 'A. fumigatus' y el 'A. niger', que predominan en climas templados, podría propagarse por el Polo Norte y alcanzar un área un 70% mayor que la actual. En 2100 podría poner en riesgo a unas 9 millones de personas, advierte el trabajo publicado en Research Square como «preimpresión», algo cada vez más usual entre los investigadores ante el alto precio de publicar en cabeceras científicas pero que limita la revisión por pares de los resultados.
Realizado el análisis con modelos de predicción como 'MaxEnt', los hallazgos «sugieren desplazamientos hacia el norte en la idoneidad para las tres especies, especialmente en condiciones de calentamiento severo». «El cambio climático provocará un aumento de las infecciones fúngicas humanas aumentando la variedad de especies actualmente patógenas y la termotolerancia de las especies fúngicas, lo que permitirá que sobrevivan mejor a la temperatura corporal de los mamíferos», prosigue el estudio. «De ello se desprende que el cambio climático podría alterar la distribución de especies de 'Aspergillus' actualmente patógenas o permitir que otras especies de este género se vuelvan patógenas, lo que provocaría un diagnóstico tardío o un infradiagnóstico de infecciones de aspergilosis causadas por especies inesperadas».
Además, «fenómenos meteorológicos extremos como sequías, inundaciones y olas de calor, cuya frecuencia e intensidad se prevé que aumenten, pueden contribuir a mayores niveles de esporas fúngicas en el aire. Estudios previos han observado picos de casos de aspergilosis tras desastres naturales», concluye el artículo, que admite que se requiere más investigación para confirmar su tesis, pero recomienda aumentar la vigilancia de este tipo de enfermedades infecciosas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.