El Gobierno vasco permitirá a los menores participar en las batidas de caza mayor
Los aficionados cinegéticos logran una vieja aspiración, fundamental para asegurar «el relevo generacional»
Las tres federaciones territoriales de caza de Euskadi han acogido con satisfacción la nueva normativa con la que el Gobierno vasco permitirá a los menores ... de edad participar como acompañantes en las batidas de caza mayor. Esta aspiración colma una vieja aspiración de los aficionados de Euskadi al entender que supondrá un importante avance «en el tan ansiado como necesario relevo generacional». A falta de cerrar definitivamente las negociaciones con las tres administraciones forales, con las que, en cualquier caso, está muy avanzado el acuerdo, la nueva ley quedará pendiente de aprobación tras su paso por la Cámara vasca.
«Estamos atravesando momentos difíciles, complejos, como nunca antes habíamos vivido. Está en juego nuestro futuro cinegético. Falta savia nueva», reivindicó Juan Antonio Sarasketa, la voz de la cazadores vascos, en la jornada festiva que celebró el colectivo en 2022 tras el paréntesis de la pandemia. El año pasado su hijo volvió a reclamar en las campas de Foronda «la adaptación» de la legislación con el objeto de ir «creando cantera» y atraer a los aficionados más pequeños. Juantxi Sarasketa se mostró partidario de replicar el modelo promovido por comunidades autónomas como Canarias, que ya se han pronunciado a favor de autorizar la presencia de chavales en las cacerías. Una medida parecida intentó impulsar el PP en las Juntas Generales de Álava.
Por supuesto, la presencia de menores en las batidas les excluiría de poder portar armas. Actuarían de meros observadores. «Es lo que toda la vida se ha llamado morralero», defienden. La intención es que «empiecen» a vivir el día a día en el campo y se «familiaricen» con el medio. «Intentamos que la caza se trasmita de generación en generación y que en esta labor participen de forma protagonista padres, abuelos, tíos.... Como ha sucedido toda la vida y queremos que siga produciéndose», proclaman responsables de la Asociación para la Defensa del Cazador y Pescador (ADECAP).
«Es cierto que nosotros pedíamos que nuestros hijos nos acompañasen a cazar, pero, bueno, esto se amplió luego a cualquier persona, porque lo considerábamos más lógico. Buscamos darle un toque más emocional y que los padres puedan ir acompañados de sus hijos, pero también de personas incluso mayores si alguien lo desea».
Antes de la entrada en vigor de la normativa, el Gobierno vasco no permitía el acompañamiento de menores, aunque jamás llegó a tramitar denuncias por este hecho. Sin embargo, la consejera de Alimentación, Amaia Barredo, había expresado en diferentes ocasiones la necesidad de «regularizar» la actividad cinegétia.
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