Euskadi tendrá nuevas restricciones y el aval de los jueces al pasaporte covid
El lehendakari reactivará en las próximas horas la emergencia sanitaria para tomar medidas sobre aforos y horarios
«Hemos pasado una dura prueba y estamos en disposición de iniciar un nuevo tiempo». El día que levantó la emergencia sanitaria, el lehendakari auguró ... un nuevo tiempo de normalidad con la esperanza de haber dejado atrás las restricciones y lo peor de la pandemia. Fue el 5 de octubre. Ni dos meses ha durado ese deseo. Iñigo Urkullu reactivará en las próximas horas esa herramienta jurídica que devolverá a Euskadi a una situación de excepcionalidad. Una decisión que se daba por hecha desde hace días y que ayer confirmó la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, consciente del complicado escenario al que nos enfrentamos: una sexta ola desbocada -1.274 positivos en el último día-, la situación hospitalaria empeorando peligrosamente -229 enfermos covid eran ayer atendidos en planta y 49 en las UCI- y con un puente festivo y el periodo navideño a la vuelta de la esquina. Y de fondo, el ruido de la nueva variante Ómicron y su virulenta irrupción en Europa.
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La experiencia acumulada en estos casi dos años de pandemia es inequívoca: si se aplican restricciones, bajan los contagios; si se abre la mano, suben. El Gobierno vasco había asumido desde hace varias semanas que era necesario retomar las medidas anticovid para contener los contagios. No vale sólo con mascarilla y meras recomendaciones. De ahí su decisión de solicitar al Tribunal Superior de Justicia la activación del pasaporte covid para establecer un filtro sanitario en el acceso a discotecas, bares de copas y grandes restaurantes.
El revés judicial que recibió por parte de los jueces vascos trastocó la hoja de ruta marcada desde Lehendakaritza. Pero el fallo del Supremo conocido ayer, en el que el alto tribunal corrige a sus colegas y da la razón al Gobierno vasco, le posibilita no sólo a exigir el 'pase covid' si no a implementar diversas restricciones con mayor seguridad jurídica. De hecho, Sagardui adelantó ayer que el Gobierno vasco esperará a conocer la sentencia completa del Supremo para decretar la emergencia sanitaria. Por un lado, para tener claras las condiciones concretas en las que podrá exigirse el pasaporte covid -los jueces podrían limitar los locales o a los colectivos donde se exigirán, incluidos los trabajadores de los negocios afectados-. Y por otro, para leer con detenimiento los argumentos jurídicos que emplea el alto tribunal para darle la razón. Por cierto, el Ejecutivo autónomo ha logrado el aval de los jueces tras enmendarse a sí mismo y recurrir al Supremo, algo que al principio había descartado.
En todo caso la argumentación del alto tribunal puede resultar clave para que el Ejecutivo adopte en las próximas horas una u otra restricción. La sentencia de ayer del Supremo puede ofrecerle un paraguas legal de largo alcance al reconocerle como autoridad competente para adoptar restricciones sanitarias. En el seno del Gobierno confían en que, si los sectores afectados por las posibles medidas que adopte -hasta ahora han sido las asociaciones de hosteleros- presentan cualquier recurso, el Tribunal Superior deberá tener en cuenta la sentencia del Supremo y eso le evitará fallos en su contra como los sufridos a lo largo de la pandemia.
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La sentencia del Supremo puede ofrecer al Gobierno vasco un paraguas legal de largo alcance para adoptar restricciones sanitarias
En la hostelería
La sentencia del alto tribunal podría llegar a Lakua en las próximas horas. En ese momento se pondrá en marcha la maquinaria burocrática. Urkullu firmará un decreto para activar la emergencia sanitaria y con ella, también entrará en juego la nueva 'ley antipandemia' vasca. Acto seguido convocará al consejo asesor del LABI, el órgano político consultivo con el que acordará las restricciones.
Durante la anterior emergencia sanitaria el Gobierno vasco centró buena parte de sus medidas en el sector hostelero: mantuvo el ocio nocturno cerrado o con férreas limitaciones horarias durante muchos meses, prohibió el consumo en barra y limitó el número de comensales por mesa. Parte de las medidas que se adopten ahora en Euskadi podrían ir en esta línea. También estará sobre la mesa el endurecimiento de medidas ya existentes o de cuestiones que ahora son solo recomendaciones, como suspender la celebración de mercados, ferias y otros eventos en los que se den aglomeraciones y no se garantice el mantenimiento de las medidas preventivas básicas.
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Lo que en el Ejecutivo tienen claro es que cualquier decisión que adopte no podrá entrar en colisión con ningún derecho fundamental. No podrá, por ejemplo, decretar confinamientos perimetrales, ni limitar reuniones en exteriores. Para eso sería necesario que el Gobierno central decretase el estado de excepción, una opción totalmente descartada.
La nueva emergencia sanitaria permanecerá en vigor mientras no se logre doblegar la curva de contagios en Euskadi y mejore la situación hospitalaria. Se da por hecho que será menos tiempo que la anterior gracias al inicio inminente de la campaña de vacunación de los menores y la buena respuesta de los sexagenarios a la tercera dosis.
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Los diferentes niveles contemplados en la emergencia sanitaria
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Alert
Tasa menor a 60 casos
Reuniones: Máximo de 35 personas en recintos cerrados y de 75 al aire libre.
Aforos: al 75%
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Alert
60-150 casos
Reuniones: Máximo 6 personas. En grandes eventos, hasta 600 en interiores y 800 en exteriores.
Aforos: Máximo del 60%. Se reduce al 50% en lugares de culto.
Hostelería: Interiores al 50% manteniendo las distancias. Prohibido el consumo de pie y en barra. Discotecas cerradas.
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Alert
150-300 casos
Reuniones: Máximo de 6 personas. En grandes eventos, hasta 400 en interior y 600 en exterior.
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Aforos: Se reduce al 40% en establecimientos comerciales con más de 150 metros cuadrados y al 50% en zonas comunes de los hoteles.
Hostelería: Horario acotado entre las 6.00 horas y las 20.00. Pedidos con cita previa hasta las 21.00 y a domicilio hasta las 22.00 horas. Txokos y sociedades cerradas.Alerta 4. 300-500 casos
Movilidad y toque de queda: Confinamiento de municipios y/o territorios históricos.
Reuniones: Grupos de máximo 4 personas.
Hostelería y comercio: Cierre de todo tipo de actividades económicas no esenciales o con un 35% de su aforo.
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Alert
Mayor a 500 casos
Movilidad: Intensificar restricciones. Confinamientos individuales y colectivos: Valorar nuevas medidas previa justificación y autorización judicial.
Horarios: Adelanto en todo tipo de actividades económicas y sociales, y valorar la suspensión de aquellas con más contacto.
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