Euskadi es la única comunidad que mantiene un cerrojazo total en el ocio nocturno
Hosteleros amenazan con salir a la calle para exigir al Gobierno vasco la reapertura de las salas: «O abrimos o morimos»
El ocio nocturno anda revuelto en Euskadi. Los propietarios de grandes discotecas han mostrado su hartazgo y amenazan con salir a la calle ante la ... negativa del Gobierno vasco a abrir la mano y flexibilizar las restricciones que mantienen cerrados la mayoría de sus establecimientos desde hace 18 meses. Los empresarios juzgan necesario «el regreso a la actividad lo antes posible» y reclaman el impulso de medidas similares a las llevadas a cabo en ciudades como París y Berlín -«el virus francés o alemán no es distinto al de Euskadi y allí funcionan desde hace tiempo las pistas de baile», advierten-. Además, consideran «un parche inservible» la adecuación de los horarios de las salas de fiestas a los establecimientos diurnos por su nulo impacto económico. El País Vasco es la única comunidad que mantiene un cerrojazo total sobre este tipo de locales.
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En medio de este escenario, que augura una mayor tensión en las relaciones entre los hosteleros y el Gabinete de Urkullu, Jonan Fernández, secretario general de Transición Social y Agenda 2030, el LABI volverá a reunirse el próximo viernes 17 de septiembre. En línea con lo avanzado en la última Comisión de Salud del Parlamento vasco, confirmó que si la pandemia mantiene una tendencia favorable en las próximas «dos o tres semanas», se relajarán aforos y horarios y se permitirán actividades restringidas actualmente, aunque declinó concretar qué medidas podrían implantarse.
También eludió detallar si el ocio nocturno podría reabrir sus puertas para esas fechas, aunque solo sea de modo parcial, como viene reclamando insistentemente el sector. «No quiero crear ningún tipo de expectativa», justificó Fernández, quien aplaudió «los efectos» del decreto del Ejecutivo autonómico de octubre de 2020, que permitió la conversión de discotecas en bares. «Ha ayudado a amortiguar el impacto de la pandemia», destacó Fernández a EL CORREO.
«No quiero crear ningún tipo de expectativa,pero si la pandemia mantiene una tendencia favorable se relajarán las restricciones»
Jonan Fernández
Coordinador comité técnico LABI
Sin embargo, los empresarios rebaten este argumento y lamentan que Euskadi mantenga las restricciones más duras. «Estamos, más o menos, a la altura de Cataluña y Castilla y León, pero las demás andan muchísimo mejor porque tienen la posibilidad de trabajar; nosotros, en cambio, seguimos con el candado echado», censura Diego Maestre, uno de los socios de la discoteca Sonora, de Erandio, que cifra en 235.000 euros las pérdidas acumuladas desde marzo del año pasado.
Andalucía, por ejemplo, permite la actividad de las salas de fiestas hasta las 3.30 horas de la madrugada y aforos del 75%, además de autorizar la celebración de actuaciones de pequeño formato. La normativa decretada en Madrid es todavía más laxa al permitir bailes al aire libre con distancia, aforos del 50% en interiores y del 75% en terrazas y el consumo en mesas. Asturias también ha atendido en parte las peticiones de sus hosteleros permitiendo seis personas por mesa en discotecas, dos menos que las que pueden sentarse en las de las salas canarias.
«Falta de valentía política»
Las decisiones emprendidas por otras comunidades evidencian, en opinión de los hosteleros vizcaínos, «la falta de valentía política» del Gobierno vasco. «Si quieren, soluciones hay, solo se trata de encontrarlas. Lo que no puede hacer la consejera de Salud es escudarse en que la población de entre 20 y 35 años es la menos vacunada para castigar económicamente al ocio nocturno», esgrimen responsables hosteleros que plantean, como primer paso, «pero de forma inminente», una desescalada gradual para garantizar su pervivencia.
«Aquí nadie habla de abrir a lo grande las discotecas porque carecería de sentido. Podrían empezar por permitir el uso de espacios interiores acotados para un número determinado de clientes o con el acondicionamiento de pistas de baile en aquellos establecimientos que disponen de terrazas», aseguran las mismas fuentes. «Si esperan a que la incidencia baje a 60 casos por cada 100.000 habitantes, moriremos. Y de nosotros viven muchísimos trabajadores: camareros, electricistas, distribuidores de bebidas alcohólicas, personal de limpieza...».
la clave
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18 meses llevan cerradas la mayoría de las discotecas de Euskadi.
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